La Catedral del Mar es una obra histórica estrenada en el año 2006 por el autor español Ildefonso Falcones. La historia tiene lugar en la Barcelona del siglo XIV, en el auge del poder comercial y militar de la ciudad en el Mediterráneo, durante la edificación de la iglesia Santa María del Mar que sirve de base para la historia. Si deseas conocer más acerca de esta interesante obra continua leyendo este articulo…
Indice De Contenido
Análisis de la catedral del mar
Durante el siglo XIV, los barcos de Cataluña conquistaron el Mediterráneo occidental. Sus mercantes abrieron oficinas en todos los puertos a Alejandría y edificaron fabulosas mansiones en la calle Montcada de Barcelona. Pero el gobierno estaba sobrecargado. A mitad de siglo, la peste líquido a la mitad la población. El rey recolectaba impuestos a los judíos para costear sus guerras y sus nobles arrasaron el campo para sustentar a la ciudad y los campesinos agonizaron de hambre.
La novela de aventuras de Ildefonso Falcones se desarrolla justo en este instante de la mayor gloria de Cataluña, cuando la fortuna majestuosa apenas se está escondiendo por el colapso inminente. La iglesia de Santa María del Mar de Barcelona, tardó en construirse 54 años en este siglo, tan rápido como las catedrales van, todo en un mismo estilo, un gótico alto, extenso y sin ornamentos. Su única decoración será la luz del Mediterráneo, como escribe Falcones. Su protagonista, Arnau, ve empezar la catedral y vive para terminar su obra.
Varias de las mejores páginas de Falcones representan la construcción, como el transporte de las piedras de las canteras de Montjuic, y la elevación de las piedras angulares gigantescas. Así como la catedral es una gran compañía, Arnau es un gran hombre. Nacido como siervo, resiste a los peligros, salva a Barcelona de Pedro el Cruel de Castilla y es electo barón. Sus enemigos viles planean tenerlo encerrado por la Inquisición. Su piedad de por vida con sus compañeros de trabajo, clientes y marginados como los moros y judíos lleva a un motín casi revolucionario para liberarlo.
La catedral del mar, es una obra de aventuras de fórmula, sus enormes ventas desarrolladas por el glamour de la notoriedad de Barcelona. Contiene todo lo que un libro de este tipo demanda: el señor vil violando a un vasallo en su noche de bodas, ahorcamientos rápidos después de un motín de pan, judíos sufridos, frailes insensatos, trato brutal de mujeres, la viciosa Margarida Puig, la bella y sexualmente insaciable Aledis.
No obstante, es más que una novela de fórmula. Falcones es abogado, y la trama enredada gira en torno a maniobras legales y económicas que dan una representación de los métodos medievales que rara vez se hallan en una novela histórica. Entusiasta por explicar la Barcelona del siglo XIV, dibuja imágenes concluyentes de su arquitectura y cultura, hasta nociones básicas como la corriente de aguas residuales, donde ahora se hallan las Ramblas de hoy en día.
La trama frecuentemente se basa en una escandalosa coincidencia; el estilo rara vez se realza por arriba de lo ordinario; el joven Arnau es demasiado bueno. A diferencia de las mejores aventuras de Stevenson o Dumas, los personajes son unidimensionales, sin objeciones. Poco de esto interesa una vez dentro de la historia. La Catedral del Mar es una novela de acontecimientos emocionantes y muy comprensible, enriquecida con representaciones realistas de la vida, el trabajo, las finanzas y las políticas antiguas. (ver artículo: El Túnel)
Personajes
Los personajes de la Catedral del mar son extensos, aunque los que componen la historial principal se pueden decir que pertenecen a un pequeño grupo, cada uno distinguido por un tipo de personalidad, que hace un aporte importante a la historia, a continuación presentamos los personajes más destacados:
Arnau Estanyol: El protagonista de la historia, es salvado por la muerte de su padre, creciendo como un ciudadano independiente de Barcelona, pero eternamente debe luchar contra la injusticia y los problemas empleando su humildad.
Bernat Estanyol: Este personaje es el padre de Arnau, el cual le salva la vida antes de su vuelta a Barcelona.
Joan Estanyol: Es el hijo adoptivo de Bernat.
Padre Albert: El sacerdote de la Catedral.
Francesca Esteve: La madre de Arnau, la cual fue violada diversas veces, esta se prostituye, pero al final ayuda con la liberación de su hijo.
Aledis: En la historia, es el gran amor de Arnau, ellos se pararon de ver por varios años. Poco después está indignada y lo deja, de tal manera que se convierte en una prostituta que trabaja para la madre de Arnau.
María: Es la primera esposa de Arnau.
Grau Puig: El tío de Arnau.
Guiamona Estanyol: Es hermana de Bernat, tía de Arnau, y esposa de Grau Puig.
Guiamon, Margarida, Josep y Genis Puig: Son primos de Arnau.
Hasday Crescas: Es el amigo judío de Arnau, es decisivo en su vida, y esta agradecido con su amigo por salvar la vida de sus hijos.
Sahat: El esclavo que lleva a Arnau por el camino a la prosperidad.
Mar Estanyol: Una alumna de Arnau.
Elionor: Es la segunda esposa de Arnau y pupila del Rey.
Nicolau Eimeric: El inquisidor del Santo Oficio.
Editorial
La editorial Grijalbo fue la encargada de la distribución de esta novela. Es una editorial mexicana y con representación asimismo en España que al presente pertenece al grupo Penguin Random House. El libro La Catedral del Mar se transformó velozmente en un gran éxito editorial. (ver artículo: Eneida)
Salió a la venta el día 3 de marzo de 2006 y ya el 23 de abril de ese mismo año, se volvió sorpresivamente en el trabajo más vendido, tanto en español como en catalán. En diciembre de ese mismo año, la editorial Grijalbo notificó que se había alcanzado el primer millón de libros vendidos solo en España.
Opiniones
Las críticas aseguran que los detalles del libro son extraordinarios. Desde la vida de los aldeanos y la aristocracia, hasta la guerra, la política y la Iglesia, la investigación detallista que se efectuó para crear la Catedral del Mar es evidente. La crueldad de los tiempos en el trato a los pobres, el fanatismo contra los de la fe judía, la inmoralidad de la Inquisición, todo se muestra con detalles realistas y desgarradores.
A veces puede ser un poco sobre descriptivo, se puede leer casi como un argumento de historia, pero eso no es precisamente algo malo. Con más de 600 páginas, la Catedral del Mar es un libro cansado, pero cada una de esas páginas vale la pena. Emocionante y poderosa, hay una razón por la cual la Catedral del Mar fue un triunfo de ventas en la España natal del autor y ahora es universal.
Los apasionados de los Pilares de la Tierra de Ken Follett, los amantes de las buenas novelas históricas o los que gozan de una buena lectura en cualquier género, la Catedral del Mar es una obra que no se puede perder. Este libro es apasionante, desde el instante en que nace Arnau, hasta el fin de esta novela. Arnau no posee un inicio fácil en la vida, casi muere cuando su madre se ve forzada a amamantar al hijo del señor local a expensas de su propio hijo.
Con su padre, sale a Barcelona donde hallan las injusticias y los conflictos necesarios antes de ser más próspero. Muchos quedaron encantados al leer la historia de Arnau y la época en que vive, la España del siglo XIV. Aunque no gusta mucho la descripción de la política de la época. Algunos creían como si el autor pretendiera educarte en contra de tus intereses. Muchos simplemente quieren leer una bonita historia y ciertamente no desean saber mucho sobre las dificultades políticas de la época.
Aunque, ciertamente, se requería algún conocimiento de fondo para entender la historia. Arnau, el personaje principal se implicó en varias cosas distintas, como la construcción de la catedral, el comercio exterior, la cerámica, la inquisición, y eso parecía bastante excesivo. Se sintió como una manera de que el autor dijera lo más posible sobre el tiempo y el lugar mientras utilizaba solo un personaje principal, aunque parecía demasiado para una sola persona.
El libro es de cómoda lectura y mantiene el interés todo el tiempo. Arnau es un personaje aceptable con sus virtudes y sus defectos. Concluyentemente es una buena lectura si te gustan las historias sobre personas de bajo origen que llegan a jugar un papel significativo en su ciudad y país.
Película
El día 23 de mayo del 2018, Antena 3 emite en prime time la serie homónima fundamentada en la novela, que se constituye de 8 episodios de alrededor de 50 minutos de duración cada uno. El lanzamiento del primer capítulo logró casi 4 millones de espectadores, y un 22,8% de cuota de recepción. Adaptada de la novela de origen español, La Catedral del Mar, es un drama de época muy ambicioso, captado de manera asombrosa, lleno de grandiosa cinematografía y una historia que se desarrolla de forma pausada.
Fraccionados en 8 episodios de casi una hora, los personajes poseen tiempo bastante para crecer con arcos creíbles, principalmente Arnau, cuya historia de miseria a riqueza constituye la esencia de la trama. Un ritmo confuso y una parte media oscurecida impiden que se trate de una mejor serie, pero aquí hay bastante para hacer de La Catedral del Mar un espectáculo bien escrito y atractivo. (ver artículo: Las Edades de Lulú)
La trama acontece en el siglo XIV, donde Barcelona está percibiendo uno de sus tiempos más prósperos. La ciudad se ha transformado en La Ribera, un distrito pesquero en el que se construye el templo religioso más grande jamás conocido, la Santa María del Mar. Pero la construcción transita paralela a Arnau Estanyol, un siervo de la tierra que, escapando de los abusos de los señores feudales del campo, se refugia en Barcelona. Actualmente la serie ganó popularidad al ser transmitida por la plataforma Netflix.
Frases
La catedral del mar incluye frases inspiradoras de amor, pasión, historia y edificaciones, a través de sus líneas, los lectores quedan cautivados con esta sencilla escritura, pero que posee gran impacto. A continuación las frases más populares de la obra:
“La historia y la belleza yace en las arrugas barrocas de las antiguas catedrales. mezquitas, sinagogas, templos y rostros cuyas historias se cuentan sin una sola palabra. ”
“Las catacumbas cristianas representan simplicidad y terrenal; las catedrales, la trascendencia y la maravilla «.
«Las ruinas son las catedrales del tiempo».
“Lo que te aseguro es que será único, y lo único no es ni mejor ni peor, simplemente es eso: único.”
«Había tratado todo tipo de bienes: telas, especias, cereales, animales, barcos, oro y plata, y sabía el precio de los esclavos, pero ¿cuánto valía un amigo?»
“¡Arnau! Sí, era el mismo grito que un día lanzaron en silencio los ojos de una muchacha a la que había traicionado, en la masía de Felip de Ponts.”
«La mente del hombre está retorcida y generalmente lo lleva a creer siempre en el peor de los casos»
“Tomamos lo que nos conviene: lo que el Creador ha puesto en este mundo no es propiedad de nadie, los frutos de la tierra pertenecen a todos los hombres y, si no nos gusta un lugar, nos marchamos a otro.”
“El que tiene dinero quiere más; nunca lo ha regalado y nunca lo hará.”
“Los esclavos, más que nadie, conocemos el arte de la hipocresía.”
“¿Tanto le cegaba a uno la felicidad como para no percatarse del dolor ajeno?”
“Ningún hombre debería verse obligado a comprar su libertad.”
“Ellos mantendrían encendida la llama de la esperanza para un pueblo maltratado; un débil fuego, ciertamente, pero ¿no empezaban los grandes incendios por la más nimia de las chispas?”
“Si he conseguido ser un ciudadano honrado, quizá sea porque nunca me incliné ante nadie.”
Resumen
La historia sucede en la España del año 1320, un lugar de gran peligro. Bernat Estanyol y su hijo pequeño Arnau, se ven forzados a escapar a Barcelona luego de que la esposa de Bernat se adueña del brutal Señor feudal de Navarcles. En Barcelona, Bernat y Arnau pueden librarse de sus lazos con la hacienda feudal si viven durante un año y un día sin ser localizados. Pero la vida nunca es sencilla para los Estanyols. A pesar de sus esperanzas, hallan que la libertad es una expresión relativa cuando uno está en deuda con un afianzado implacable y despiadado.
Luego de la trágica muerte de su padre, el joven Arnau se halla huérfano y solo. Sin nadie a quien acudir, excepto la Virgen María y la iglesia de Santa María del Mar, Arnau se dedica a la iglesia y se involucra en una vida llena de desastre, guerra, riquezas y amor que su padre, un viejo siervo, nunca podría haber imaginado para él. Ante el hambre, la guerra, una villa en crisis y la Inquisición española, Arnau halla una forma de escapar de su destino feudal establecido, a través de la fe y el trabajo riguroso. (ver artículo: El Otoño del Patriarca)
Halla el amor, la amistad y se embarca en muchas carreras: como constructor de la catedral, como prestador, como militar. La Catedral del Mar narra la asombrosa historia del primer populista, un buen individuo que jamás olvida sus humildes inicios. Aunque adaptada en el pasado alejado, la Catedral del Mar de Ildefonso Falcones es visiblemente moderna, se preocupa por lo que representa ser hombre, padre, hijo y, sobre todo, por lo que simboliza ser libre. La catedral del mar es una novela poderosamente legible y relatable. Extraordinaria y convincente, la historia de Arnau Estanyol no se puede perder en ningún lector de este tipo de literatura.
Resumen por capítulos
La historia de La catedral del mar se extiende durante 60 capítulos, aquí la ciudad de Barcelona está en su tiempo de mayor prosperidad, ha crecido hasta Ribera, el Barrio de los Pescadores, donde sus ciudadanos deciden construir con el dinero de unos y el esfuerzo de otros el templo religioso más grande jamás hecho, la catedral de Santa María de la Mar:
Capítulo 1
La historia inicia en el año 1320, donde Bernat, tras la muerte de su padre, acreditado como el loco Estanyol, apodo que había logrado a fuerza de seguir el trabajo de sus orígenes unas buenas y productivas tierras, acepta la proposición de Pere Esteve, para casarse con su hija Francesca, entre las varias ofertas que tuvo.
En plena festividad de la boda coincidiendo con una vendimia en septiembre, ante una treinta de invitados surge rodeado de amigos y militares Llorenç de Bellera, el señor feudal de la provincia, y que a la muerte de su padre no pudo apoderarse de parte de ellas al hacer el “loco” testamento.
Capítulo 2
La vida no pasaba como tenía previsto, su mujer divagaba por la casa como alma en pena y no le dirigía la palabra, aunque desempeñaba todas las obligaciones de la casa. Conmemoraba las historias que le relataba su padre, cuando le decía que en la antigüedad las personas eran libres, pero que tras la muerte del conde Ramón Borrel en el año 1017, ante el vacío de poder los hidalgos de Cataluña forzaron a los campesinos y consiguieron ejercer los derechos feudales.
Trabajaba de sol a sol realizando los trabajos de la masía, llegó la Navidad, y luego la época de la matanza del cerdo, a la que asistió la familia de su mujer para ayudarlos, creándose un ambiente muy violento, al recibirlos ella indiferentemente y sin ningún cariño. En Mayo, dio a luz un hijo ella sola sin ayuda alguna, un hijo del que tenía dudas, pero al distinguir el lunar en la cara que todos los Estanyol tenían, le llenó de orgullo.
Capítulo 3
La madre ni observaba al niño, sencillamente le amamantaba y lo cuidaba, él padre no obstante estaba orgulloso de la criatura. Se corrió la voz del lunar del niño, y ello valió para que los amigos y campesinos se rieran sarcásticamente de la virilidad del Señor, que se enojó mucho. Ejerciendo su derecho, estableció que trajeran a castilla a Francesca con su hijo para amamantar a uno de sus hijos, por lo que Bernat quedó desolado.
A acudía a preparar el pan al castillo pero nunca lograba saber nada de su familia; uno de los días logró sobornar a unos de los aprendices de la forja, él cuál le llevó a uno de los rincones de su lugar de trabajo dónde se hallaba su hijo, completamente decaído y esperando la muerte, su madre ya no venía a amamantarlo desde hacía unos días, ya que cada vez que lo hacía los alguaciles y soldados gozaban de su cuerpo.
Bernat, desquiciado, agarró al niño y al anteponerse el aprendiz le lanzo a la cabeza una barra de hierro; marchó a la masía, agarro lo indispensable y todos sus ahorros y se fue al monte, a una cueva dónde se refugió y que conocía muy bien gracias a su padre. El Señor intentó alcanzarles, al no conseguirlo optó por quedarse con las tierras y echar a la madre del castillo.
Capítulo 4
Luego llegan a Barcelona y logran entrar en la ciudad untandose la cara con barro por si estaba en búsqueda y captura, vagando por la ciudad hasta dar con el barrio de los artesanos dónde sabía que vivía su hermana Guiamona. Ella se había casado con uno de sus vecinos, Grau el octavo de los Puig, con cuyo padre el suyo había acordado su boda adelantándose el capital para que lograra asistir como aprendiz de alfarero a Barcelona.
Ahora Grau era todo un experto alfarero, que además poseía otros varios negocios, era rico y había cambiado mucho como le dijo su hermana, y en esos tiempos estaba pendiente de ser elegido uno de los cinco consejeros de la ciudad. Ante sus ironías Guiamona persuadió a su marido que lo debía aceptar a él y a su hijo y recogerlos en su casa.
Capítulo 5
Su hijo permanecería en la casa con su tía y sus primos, hasta que obtuviera la edad para volverse aprendiz, y él trabajaría y dormiría en el taller con los esclavos y practicantes sin poder salir de él y por supuesto sin ganar nada. Vería a su hijo cuando le indicarían y no tendría que dar el mínimo problema.
Desde el primer instante se hizo respetar y el oficial rápidamente se dio cuenta de que podía efectuar trabajos superiores a los penosos y básicos asignados, e intervino ante su cuñado para asignarle tareas más significativas, este le dio libertad para poder decidir, pero con limitaciones, su cuñado no debería progresar jamás.
Capítulo 6
Estamos en Navidad de 1329, Grau prepara una gran fiesta, los nobles y distinguidos le vienen a rendir respetos como Consejero de la ciudad, está nervioso y supervisa todo lo que ocurre en la casa haciendo de menos a su mujer. Arnau ya con 8 años es un niño sereno e inteligente, pasa todo el tiempo con su padre en el taller llegando justo a la hora de la cena, y cenando en la cocina acompañando a sus primos pequeños: Guiamon y Margarida, los mayores Josep y Genís lo harán con los adultos.
Aprovechando el movimiento que hay en la casa Margarida los convence a todos para irse a ver la playa, jugando en el lugar; Guiamon se cae al agua y cuando llegan a casa, ya desocupada de invitados, está muerto de frío y totalmente desencajado, por lo que Margarida culpa a Arnau de la escapada.
Su primo fue empeorando con los días y al cabo de unos días falleció. Su tío ante la pesadumbre de su tía que nada pudo hacer para impedirlo, mandó bajar a Arnau con su padre e impedirle el ingreso en la casa; y a la esclava Habiba encargada de vigilar a los niños, se le castigó con un látigo hasta la muerte siendo la matanza vista por todos los de la casa, incluido Arnau que no logro superarlo, ya que ella había sido como una madre para él.
Ante la nueva situación Bernat decide irse, su cuñado le convence que sin su carta de ciudadanía no hallaría trabajo en ningún lado, y lo persuade para que se quede cobrando como los obreros sin calificar con la promesa de que Arnau empiece de aprendiz cuando cumpla la edad y de darle la carta de ciudadanía.
Capítulo 7
Arnau se pasaba los días con su padre en el taller mirando y ayudando en lo que conseguía, al poco tiempo lograron el reconocimiento de ciudadanos libres lo que alegró principalmente a Bernat. Exige a su hijo a salir a la calle a jugar y divertirse, el taller no es el sitio para estar todo el día, este no obstante solo trepaba a un árbol a ver jugar a sus primos, no entendía porqué ya no lo querían, él no había hecho nada.
Capítulo 8
Arnau ya no deseaba volver a subirse al árbol a ver a sus primos y su tía, y le dijo a su compañero lo de su nueva madre, saliendo a buscar alguna iglesia dónde hallarla, transitaron por la ciudad pero en unas no los dejaban ingresar y en otras no la encontraban, hasta que dirigiéndose al monasterio de Santa Clara, vieron la enorme Iglesia que se estaba edificando y allí un hombre le dijo que era la Iglesia del pueblo, la Virgen María, protectora de los hombres del mar. Al final había hallado a su madre.
Capítulo 9
La nueva Iglesia se estaba erigiendo sobre la primitiva, que venía del año 303 y que aparentemente había comprendido las reliquias de la mártir Santa Eulalia, allí se dirigen y regresan a ver al mismo hombre del día anterior, uno de los cargadores portuarios, Ramón, al que le preguntan si pueden ver a la Virgen, este envió a uno de los ayudantes Ángel a que los lleve a ver al cura, el padre Albert que les da autorización para rezar a la Virgen, al preguntarles sus nombres Joanet calló y Arnau dijo que era su hermano. Por primera vez intentó hablar con su “madre”.
Capítulo 10
Asistía todos los días a ver la enorme construcción que se estaba efectuando sin percibir nada de las obras, un día el maestro de las mismas Berenguer de Montagut, se paró con él y le manifiesto la función de todas aquellas columnas. Mientras notaba a los fuertísimos bastaixos cargar con grandes piedras en sus espaldas desde la cantera real a las afueras de la ciudad hasta la Iglesia, era su forma de apoyar a edificar la Iglesia.
Le contó a su padre el espectáculo que había percibido y le mostró su deseo de conseguir ayudar a la edificación de la Iglesia, su padre viendo la admiración que tenía ante los bastaix, le dio el envase para el agua con el que había llegado a Barcelona y se lo dio con la indicación de que les diera agua cuando iban cargados con las piedras. Ellos le reconocieron el gesto y él era feliz, estaba ayudando a edificar la casa de su madre.
Capítulo 11
Pero para su sustento debía ayudar cada dos días a la esclava Estranya a comprar y cargar para la casa, esta le lastimaba como a un esclavo, y le hacía ver los residuos de todas las comidas que compraba para los novicios y esclavos entre los que se hallaban él y su padre. Uno de los días notó por primera vez la convocatoria del “Vía fora”, procedimiento por el cuál la ciudad de Barcelona citaba a todos sus habitantes a la defensa de la ciudad, a uno de sus derechos o de algún residente.
Se nombra a la convocatoria de Barcelona a través de las campanas de todas las capillas de la ciudad, y las congregaciones colectivas se iban reuniendo bajo su pendón llevado por uno de los nobles de la misma. En el bullicio que se montó halló a su amigo que fue el que le explico todo el proceso.
Capítulo 12
En la espera de cumplir los diez años para ingresar como aprendiz en el taller de su tío, pasaba entre dar de beber a los bastaix y ver a su “madre” y como iba progresando la construcción de la Iglesia. Jaume notifica a su padre la muerte de su hermana y este la soporta en silencio con su hijo, no dejándole verla, mirando el velatorio uno de los aprendices le revela la función de las plañideras, su tío había citado y pagado a mucha gente para que cubriera el cadáver como era tradición entre los nobles y ricos.
A Grau viudo no le pararon de llegar propuestas para contraer nuevo matrimonio, y para compensar su vanidad se decidió por Isabel, una joven distinguida poco encantadora y cuya familia estaba en ruina, al final sería de la nobleza. Pero para poder casarse su suegro le forzó a comprar una casa aristocrática y a vender el taller, jamás se había visto un noble “obrero”. Se lo vendió a su oficio Jaume, al que hizo maestro, y a los oficiales y novicios los recoloco entre sus viejos compañeros a costos simbólicos.
Bernat aconsejado por Jaume, le hizo frente y logró que los llevará con él a cuidar los caballos que le habían forzado a comprar, ambos los atenderían y cobrarían por ello, podrían ir a vivir a una habitación. El sueño comenzaba a hacerse realidad, llevó a su padre a ver la Iglesia y le solicitó si podía ser el padre de Joanet, ambos aceptaron, el padre Albert les consiguió habitación en casa de unos viejos pescadores Pere y Mariona, que los acogieron con las manos abiertas, y Bernat ante las preguntas del padre Albert le dijo la verdad sobre Joanet.
Capítulo 13
Margarida por su parte revela quienes son a su madrastra, que no halla el porqué de su contratación, así como que Arnau fue el que mató a su hermano Guiamon, se lo hace ver a su marido el peligro de tener fugitivos, pero este la persuade para que no diga nada a nadie. Bernat pronto logró el aprecio de Jesús, el servidor mayor, por el trabajo que efectuaba y por el cariño con que trataba los caballos, pero Tomás el lacayo ya empezaba a odiarle.
Joanet por su lado ayudaba en todo lo que lograba a Mariona e iba a ver todos los días a su madre natural y describirle todas las novedades que le iban aconteciendo; está sabiendo que estaba al abrigo de Bernat dejo de comer el pan y el agua y se dejó morir. Un día al no responderle Joanet ingresó en el hediondo habitáculo donde la halló muerta pero con el rostro protegido para que no lograra verla.
Bernat con la premisa de su hijo asiste al lugar, obligando a Ponç el calderero a abrirles y con una cuerda lograron rescatar a Joanet que no lograba acceder al ventanuco y salir de la casilla. En casa Joanet estaba afligido y Arnau le anima y le plantea que si él quiere la Virgen María igualmente puede ser su madre, acuden a petición de aquél esa misma noche a la Iglesia, pero son vistos por el vigilante y al protegerse caen en una cuerva que resulta ser un viejo cementerio. A partir de ahora se llamaría Joan.
Capítulo 14
Joan asistía todos los días a la Iglesia a ver a su “madre”, el padre Albert le consiguió lugar en la escuela catedralicia sin precio alguno y con alimentación incluida y Bernat dio su aprobación, pero no lo pudo celebrar con su hermano que cada vez estaba más disgustado con él. Uno de los días aflojó un aro del amarre de uno de los caballos y en el viaje el caballo que llevaba a su primo Genís se desbocó y tiro a este al suelo; ante la ira de la madrastra intentó en vano que se supiera la verdad, él había dejado el aro bien.
Isabel pretendía humillarlo y que pidiera perdón, pero él se negaba, y obligó a su marido para lograr el objetivo. Bernat dio libertad a su hijo de escoger si pedía perdón o no, este se negó. Ante la prohibición impidieron a Bernat trabajar y este busco trabajo en casas de otros distinguidos de caballerizo, pero cuando lo aceptaban al día siguiente no lo recibían, Tomás le seguía por órdenes de Isabel y esta conversaba con los nobles para que no les proporcionaran trabajo, la situación era desesperada y apenas tenían para comer.
Capítulo 15
En Barcelona, era el 15 de abril de 1334, Bernat pretendió en vano adquirir trigo con el dinero que tenía pero el veguer lo estaba racionando y no alcanzaba para todos. Isabel al conocer la noticia vio de nuevo oportunidad de vengarse de ellos y le concedió una bolsa de dinero y le forzó a ir a comprar trigo para alimentar a los presos de su marido, que practicaban condena por no pagar sus deudas, como mandaba la ley.
El pueblo en las largas colas se enfureció y empezó una revolución contra el sistema procediendo a tomar los almacenes del trigo, Bernat percibiendo a la gente muerta de hambre enloqueció y se sumó a la protesta ante el asombro de su hijo al que envió para casa, siendo uno de los dirigentes y que más incito a la revuelta. La revolución duró dos días y se asaltaron casas y residencias, cien hombres fueron detenidos, de los cuales diez serían ahorcados, pocos no reconocieron a Bernat con su lunar en el ojo derecho como uno de los principales incitadores.
Capítulo 16
Arnau asistió aturdido a su casa donde narró lo sucedido y vivió muy enojado esos días en los que su padre no había regresado a la casa, y él salía a buscarlo. Al segundo día fue conocedor de los sucesos y vio el cuerpo de su padre colgando de una soga, el padre Albert fue en su búsqueda pero no logró apartarle del cadáver. Por allí marchó la gente, entre ellos la baronesa con sus primos que aprovecharon para reírse de él.
No paraba de pensar el porqué, solo tenían hambre, asimismo se acordó de todos los esfuerzos y tormentos que tuvo que pasar su padre para lograr la libertad, así como de sus lecciones. Los cadáveres de allí los llevarían a las puertas de las murallas donde las alimañas los irían comiendo para que valiera de ejemplo a la gente, él no podía tolerar eso y decidió prenderle fuego al cadáver con la ayuda de Joan, al que ordenó traer una manta y reemplazarlo en el velatorio.
La mujer de otro de los ahorcados le preparó la fuga de los soldados e impidió que su hermano que no se había movido ardiese igualmente. No paro de correr seguido por los soldados hasta su refugio, pero allí vio el cadáver del alguacil encargado de su guardia, igualmente vio que habían robado la caja de los bastaix, y a continuación vio al ladrón huir, pero cuando le siguió un fuerte golpe le derribó.
Capítulo 17
Al levantarse estaba sujeto por unos soldados y rodeados del padre Albert y de los bastaix, que no daban consideración a que él fuera el ladrón de su caja, ya que poseía en su poder la bolsa de dinero de los Grau. El padre intercedió para impedir que se lo llevaran y logró que con Ramón como testigo le relatara el origen del dinero de la bolsa.
Persuadidos de su inocencia le dijeron a los bastaix que aún dudaban cuando Ramón al cerrar la caja notó un objeto brillante, sin decir nada se fue con otros tres y al poco volvieron con otro bastaix, el mallorquín, quién al inicio negó el robo, pero al inspeccionar su casa y hallar el dinero no tuvo salida y cuando se evidenció que su bolsa no poseía el dinero suficiente, pero que la del mallorquín concordaba con los registros de los libros Arnau fue declarado inocente.
Luego de introducir de nuevo la caja en la capilla del Santísimo, la que pertenecía exclusivamente a los bastaix, el padre d la nueva situación de Arnau y les pedía que lo aceptasen en su Cofradía. A pesar de ser solo un niño admitieron que estuviera tres meses de prueba y le concedieron el cuchillo romo del mallorquín.
Capítulo 18.
Joan no lograba sobreponerse a la situación y no decía alguna palabra ante los interrogatorios de los soldados y la señora que lo salvó de quemarse lo llevó a su casa, cuando Arnau llegó dormía aún del miedo. Pere y Mariona los miraban y se preguntaban que sería ahora de ellos ya que ellos no los conseguirían mantener. Él les decía que había sido aceptado como bastaix y que empezaba a trabajar, ellos lo miraban como era muy delgado y no daba la talla.
Al día siguiente se unió al trabajo bajo la tutela de Ramón, su primer trabajo fue cargar unas vasijas de sal del depósito municipal de grano. Cuando llegó a casa le informó la noticia a su hermano y le mandó que le colocara el bálsamo que le había dado el noble de la Cofradía para curar “el callo”. Joan no logró dormir, al día siguiente Arnau le forzó a ir a la escuela, y su hermano al trabajo, solo le dejaron hacer un viaje ya que empezó a sangrar su herida y le enviaron a limpiar la capilla del Santísimo, allí el padre Albert le dijo que había sepultado a su padre en el cementerio.
Le entrega el dinero cobrado a Pere junto con las escasas monedas que le quedaban a su padre, que no era lo suficiente para poder mantenerse. Pere le manifiesta la situación y en que circunstancias están ellos en la casa y como la tenían en “cesión” y que era posesión de la Iglesia, entonces, si no pagaban los echarían. Le plantea que duerman él y su hermano en la cocina y así ellos poder arrendar a la habitación, él acepta la propuesta.
Un día al no haber trabajo en el puerto tocaba ir a trabajar para la Virgen, había que traer piedras de la cantera a la Iglesia, en el viaje no paraba de preguntarse si sería apto de efectuar el trabajo al igual que sus tutores. Cargo con una piedra como el resto y sin saber ni cómo lo hizo, y rodeado y apoyado por sus camaradas y gente que le veía pasar llegó a destino entre ovaciones, él le dedico este momento a su padre.
Capítulo 19
Luego de un duro día de trabajo, Pere les mostró a la familia Segura, la nueva ocupante de su habitación, él solo se fijó en los enorme ojos castaños de una de las hijas. Aún enamorado de aquellos ojos se fue a trabajar, ese día le tocó ir a la capilla, y pensando aún de los ojos, tropezó con unas cuerdas colocadas por el maestro Berenguer, lesionandose el tobillo, siendo atendido por él que el reconoció como el joven bastaix y le manifiesto lo que quería hacer en el templo y que no sería el mejor, pero si incomparable y que la luz llegaría de todo el mediterráneo.
Acabo rápido y para asombro de todos llegó muy temprano a casa, anhelaba ver aquellos ojos, pero sus padres y hermano guardaban muy bien intimidad, ya que debían mantener a las jóvenes puras. Así pasaron los días, y dándose cuenta Aledis de la inseguridad de Arnau cuando estaba en su presencia; un día ella propuso ir a caminar a la playa y es el primer instante en que puede conversar y verla a la cara claramente.
Capítulo 20
Pasaron los días y Aledis le provocaba a pesar de las reprensiones de su hermana, él había perdido el control aunque intentaba no verla y hablarle, todos se daban cuenta y no rendía lo mismo en el trabajo, los bastaix estaban agitados, Ramón habla con su hermano, y para su agrado, este le dice que cree que está enamorado.
Joan le interroga y al examinar la causa, le explica cómo deben ser las relaciones entre hombres y mujeres y que la medida para esos casos es casarse. Decide hacerlo pero no halla el momento de decírselo a Gastó, el padre Albert interviene y habla con el oficial de curtidor que se niega a la boda al razonarlo como un esclavo.
Capítulo 21
Era el segundo domingo de julio del año 1339, en la Iglesia de Santa María del Mar, donde habían pasado cuatro años desde el rechazo, al poco tiempo de la misma el padre concedió a su hija a un viejo maestro curtidor y hasta la boda su madre no se apartó de ella, él solo se ofrecía a trabajar y a cuidar de la Iglesia.
Ese domingo de julio tenía ya 18 años, la ciudad estaba agitada, Pedro III luego de tres años de mandato y de haber desfavorecido a los catalanes al no haber ido a ella hasta esa fecha, llegaba para tomar el homenaje y la lealtad de la misma, así como para reubicar los restos de Santa Eulalia de Santa María a la catedral. Él trabajando como bastaix y guardián de la capilla del Santísimo paso con sus colegas entre todo el gentío y los nobles, entre los que se incluían los hidalgos y sus primos.
Escuchó que alguien le llamaba, y cuando pensó que regresaría ser objeto de burla de los mismos, se topó con la llamada del maestro Berenguer que se lo presentaba orgulloso al Arzobispo, al que le había platicado de su trabajo como bastaix, y este le daba a besar el anillo y le saludaba ante la incertidumbre de sus primos a los que el Arzobispo ni volteo a ver.
Capítulo 22
La visita del Rey fue motivación de fiesta durante algunos días para toda la ciudad y los actos se reproducían. A uno de ellos llegó junto con su hermano, al canto de un poeta valenciano de unas crónicas auténticas del Principado. El trovador para representar la historia cogía a gente de entre el público, Arnau fue destacado por el grupo de bastaix y salió al recinto, luego Aledis que estaba presente salió voluntaria a pesar de la prohibición de su rabioso marido, ambos representaron uno de los matrimonios y sus manos fueron unidas por primera vez.
El viejo curtidor la sacó del lugar, la golpeó e insultó hasta su casa; ella se acordó de los viejos tiempos, su boda, la angustia en que se había transformado su vida y como su marido no la dejaba tener trato alguno con oficiales y aprendices y como golpeaba a los que intentaban mirarla. A pesar de ello ella se escabullía al taller a mirar a los hombres y soñar con sus cuerpos.
Capítulo 23
Arnau asiste a comer a la casa de Bartolomé uno de los nobles de la Cofradía de los Bastaix, lo escolta su hermano e igualmente está el padre Albert. No conoce el porqué de la misma, le dicen que Joan va a inscribirse en la orden de los franciscanos, él se alegra mucho y brinda pero el resto no le sigue. Joan no ingresará hasta que su hermano no posea una familia, Bartolomé le invita la mano de su hija María de quince años y él incitado por el resto la acepta.
160 días era los que los cristianos se comprometerían a guardar abstinencia, ello exigía a la gente a bajar a la playa a comprar pescado, en aquel lugar volvió Aledis a verlo cargando con una de las piedras para la Virgen, lo saluda en el camino y haciendo que deje el lugar, hizo que la hiciera suya, él estaba preocupado por ello y las consecuencias que el juramento de bastaix le podría arrastrar, ya que tener relaciones con mujeres sin estar casado era moción de expulsión, y además estaba el obligación con María.
Capítulo 24
Pasados dos meses se casó en Santa María de la Mar y se fue a vivir a una morada frente a la playa, María ejercía como honrada mujer de un bastaix y él vivía en una incesante preocupación por los rodeos que mantenía con Aledis, que lo abordaba consecutivamente camino de la montaña y mantenía relaciones con ella utilizando una fina capucha de cuero que ella le facilitaba.
Capítulo 25
Es el año 1341 en Barcelona y el rey Jaime de Mallorca había manifestado la guerra a Francia y requería la ayuda del rey Pedro, el cuál según la ley estaba forzado a facilitársela; pero este temiendo resultados negativos o una traición, llama a las Cortes para decidir, pero aquél no asistió y entró en rebelión. La guerra con Mallorca estaba próxima.
Jaime II buscó apoyo en el Papa y en Francia y se muestra en Barcelona para su defensa, no obstante no desembarco y requirió que le hiciesen un puente completo de madera cubierto por el techo y los laterales, esta petición era extraña y absurda. Luego envió aviso de que su mujer estaba enferma y que el rey llegase al barco.
Joan tomando órdenes de un fraile familiar del rey que había confesado a un arrepentido, que no era otro que la hermana del rey Costanza y mujer de Jaime, se mostró al rey para notificarle que era una trampa y si acude lo harán prisionero y lo trasladarán a Mallorca. La conspiración se paró y a Joan se le otorgó su petición, la gracia de poder pasar de la orden de los franciscanos a la de los dominicos.
Capítulo 26
Era Mayo del año 1343, en la Iglesia de Santa María del Mar. Pasados dos años Jaime III se sublevó, iniciándose la guerra y hacia Mallorca salió un gran ejército naval nunca antes visto. El rebelde huyó a sus dominios del Rosellón y el rey concluyó ir a su conquista, así como de Cerdeña y así reunir las antiguas regiones del Principado.
Arnau batallaba entre el respeto a su mujer y el amor hacía Aledis, por ello se decidió inscribir en el ejército cuando el rey citó al pueblo de toda Cataluña, ante la apatía que le hicieron varios nobles al no abonarles el dinero que les tocaba por su ayuda. A María le dijo que era un ofrecimiento a la Virgen para poder tener hijos, y ella no le reprochó, no obstante Aledis no lo aceptó y protestó furiosamente.
Capítulo 27
Arnau se fue con el ejército que acampó en Figueres, próximo a la frontera con el Rosellón, a la espera de agrupar todas las milicias y completar todo el batallón. Aledis dejó a su marido y siguió al ejército como muchas otras personas, entre ellos mercaderes, comerciantes, prostitutas, entre otros, pero a pesar del concejo de diferentes campesinas del peligro que ello acarreaba consigo, siguió en búsqueda de su amado. La fortuna no le sonrió y un marinero la violó y maltrató al pretender traspasar el río Besos, de dónde fue protegida por unos caballeros que la enviaron hasta el campamento, donde unas prostitutas le dieron comida y refugio.
En el campamento Arnau se volvió amigo de unos jóvenes inexpertos como él, y en espera de la partida un acontecimiento iba a cambiar su papel en la guerra, un soldado experto iba a golpear al más débil de sus amigos que había perdido en una partida por culpa de uno de los nobles del rey. Él se interpuso y tuvo que combatir contra el soldado y ante el asombro de todos lo venció. El autor de la revuelta, el señor Eiximén d´Esparça, viéndole combatir le solicitó para que sirviera a sus órdenes.
Capítulo 28
Aledis desayunó y se bañó con las prostitutas con la aprobación de la patrona, a la que le declaró que perseguía a su marido para decirle que iba a ser padre antes de ir a la guerra narrar el suceso del río Besos; al preguntarle el nombre del soldado, la patrona tuvo un gran sobresalto, no podía ser, su mente regresó a años atrás cuando ella era otra persona, prometiéndole ayuda.
Francesca conocía a varios soldados que cursaban su tienda, empezó a moverse y por la pelea en el recinto el bastaix ya era popular, por lo que no le fue dificultoso que se lo hiciesen llevar a un mesón adyacente del campamento y cuando le contó el motivo de la visita, él se asombró, pero ella se dio cuenta del engaño de la mujer y prometió ayudarle para que no tuviera inconvenientes.
Capítulo 29
El ejército partió y Arnau empezó a combatir al lado de los almogávares, un ejército de mercenarios y admirables guerreros contratados por Eiximén, que anteriormente le enseñaron a combatir con el machete. Empezaron el ataque a pequeños establecimientos y él participaba vivamente en ellos, siendo varios auténticas masacres, pero él tenía la mente en María, en Aledis y las consecuencias que la persecución de esta le podían traer.
Capítulo 30
El ejército seguía camino de su objetivo y mientras tanto Francesca dio largas a Aledis hasta que estaban lo suficientemente lejos como para que ella pudiera volver, en ese momento le comunicó la muerte de Arnau a manos de un enviado de su esposo y ella desesperada aceptó el ofrecimiento para trabajar para ella. El ejército tomó los castillos intermedios, quemó molinos, cosechas, poblaciones, campos de cultivo, pero nunca atacaron la capital y refugió del rey Jaime.
El 15 de agosto de 1343 el ejército completo rendía culto a la Virgen del Mar, el rey había asentido a las presiones del Papa y negoció una tregua con Jaime de Mallorca, pero él era apto de entender aquél provenir y no se podía explicar las atrocidades efectuadas en los meses anteriores. En Barcelona, lo recibió una sonriente María, él estaba tranquilo había recibido el aviso de que Aledis no le fastidiaría más.
Capítulo 31
Era finales de marzo de 1348 en Barcelona. Estaba con los bastáix en la playa aguardando para descargar los navíos que venían de Mallorca, cuando desde ellas llegó la noticia de que la peste había alcanzado a la isla, si eso era así era cuestión de tiempo de que alcanzara a Barcelona.Y así fue, fueron surgiendo los primeros casos y posteriormente la misma se propagó a un ritmo acelerado, las autoridades sellaban con una cruz las casas dónde se había dado algún caso y solicitaban en la higiene personal, pero nada detenía la epidemia.
Pedían y sacaban a la Virgen para que los ayudara, pero nada funcionaba. Maria la retrajo y a pesar de todos sus cuidados no pudo impedir su muerte, cuando la entregó dándole besos, los delegados que recogían los cadáveres se asombraron de su valentía, él juró ante la Virgen que jamás tendría relaciones con otra mujer. La peste asimismo acabó con el padre Albert y con Pere y Mariona, se hallaba solo y sin ganas de luchar.
Toda Europa inculpaba a los judíos de ser los promotores de la peste, pero el Papa Clemente VI a través de una bula los defendía. No obstante el pueblo enloqueció y sin hacer caso de la excepción, atacó y descargó su ira contra los judíos y pretendió asaltar la judería. Arnau ayudó a un moro que defendía con su cuerpo herido a tres niños con los símbolos judíos, sin titubear los defendió del ataque de la gente con su cuchillo, nadie haría daño a unos niños.
Logró sacarlos de la muchedumbre a pesar de haber resultado herido en la huída y llevarlos a su escondrijo del cementerio romano debajo de Santa María del Mar; el esclavo moro se fue a ver qué había ocurrido con las familias, luego quedándose en la playa a la medianoche, fue a su casa y trajo alimentos.
Capítulo 32
Arnau reflexionaba interminablemente mientras recibía las atenciones médicas y se aliviaba de las fiebres producidas por la infección de la herida, los niños estaban pendientes de él y Sahat, el esclavo, no se apartaba de él. Poco a poco fue recobrandose y recibió la propuesta de Hasdai, padre de los niños, para permanecer con ellos en la casa, accediendo él a la propuesta.
Se pasaba el día narrando historias a los niños sobre su tiempo de guerrero, y en pláticas con Raquel primero y con Hasdai luego manifestó que todas las leyendas que circulaban sobre los judíos eran falsas, y que exclusivamente les apartaban por sus ideales.
Capítulo 33
Las noticias sobre la peste eran buenas y prácticamente había desaparecido, el ambiente no era grato para nadie, y Hasdai en gratitud por haber salvado a sus hijos, le planteó poner los medios para convertirlo en prestamista y le regaló como esclavo a Sahat, técnico en la materia y su mano derecha, él después de las ilustraciones acepto.
Hasdai enseño a Sahat sobre las iniciales operaciones, que no eran otras que la comercialización de esclavos, debido a la falta de estos por las desgracias de la peste, pero dado el carácter de Arnau le debían de esconder esas operaciones. A la vez Sahat, se bautizó al cristianismo para no levantar sospechas y se bautizó como Guillem.
Capítulo 34
Los dos concluyeron por ubicarse en una casa en el encuentro de las dos calles principales de cambistas que asimismo estaba enfrente de Santa María, correspondía a la Iglesia y no hubo dificultades para conseguirla. Montaron en la misma todo lo requerido para ejercer la profesión elegida. Guillén fue instruyendo en todo lo necesario a su nuevo amo para que lograra ejercer la profesión.
La mesa de cambio trabajaba, la peste había arrasado el gremio y empezaron las primeras operaciones de comercialización de esclavos. No obstante Jaime III continuaba con sus intrigas y regresó a tomar Mallorca, de la que había sido desterrado, ello causó ansiedad en ellos y en Hasdai, ya que los barcos contratados podían ser inmovilizados por el traidor y ello sería su ruina financiera.
Capítulo 35
Arnau era feliz y cuando no tenía responsabilidades salía a la puerta a ver a Santa María, por allí marchaban los “bastáix” y a pesar de la cantidad de faltas, aún conocía a varios de ellos. Ellos fueron de los primeros que llegaron a pedirle dinero prestado para lograr conservar la caja de la Cofradía, vacía y llena de insuficiencias. Él con la aprobación de Guillem les dio dinero teniendo como documento el estrechamiento de manos.
Poco luego los barcos llegaron, sus pilotos prácticos de la situación, entregaron los esclavos en Perpiñan, y consiguiendo un dinero superior al previsto. A su casa fue el padre Juli Andreu, el suplente de Albert, planteándole que tomará como ahijada a la hija de su amigo Ramón “el bastáix” de 7 años que había quedado huérfana y la Cofradía no la podía cuidar ya. Aceptaron la proposición y a pesar de intentar negarse cogieron una esclava, Donaha, para cuidar la casa y a la niña.
Tras contribuir a Hasdai su parte, Guillem otorgó a un judío de la confianza de aquel, Abraham Leví, los beneficios logrados. Este acudió al prestamista y otorgó una letra de cambio con los beneficios logrados, a pesar de sus indirectas, el judío lo convenció para que la admitiera sin nada a cambio y con las instrucciones que no se preocupara nunca por él.
Capítulo 36
Era 1354 en la Plaza Santa María, en la plaza de su iglesia, iba a recibir la visita de Pedro III, ante Mar los dos lidiaron sobre el coste que asumiría dicha visita y si era requerido o no, valorando lo que representaba perder una ruta productiva. El Rey venía a manifestar el porqué de la guerra con Cerdeña y a pedir a sus siervos asistencia económica.
La manera de trabajar de él asombraba cada vez más a Guillén, que al final entendía las razones y hasta las compartía, lo que no deducía era su negativa a intervenir en negocios claros, recibió como explicación que no participaría en negocios dónde estuvieran Grau Puig y le relató ese suceso de su vida. Guillén conocedor de que este trabajaba con Hasdai asistió a él y este le manifiesto el desmerecimiento en el que aquél estaba metido.
Siguió indagando y reveló que las cosas les iban sinceramente mal a los Puig y Arnau decreto comprar sus deudas para poder vengarse produciendo su ruina. El 20 de septiembre de 1355 luego de ir a celebrar la llegada de la flota triunfante del Rey, al llegar a casa halló que en la misma estaba su hermano Joan, que había vuelto con la flota al ir en su búsqueda al conocer su victoria, la alegría fue enorme, pero aquel no asumió con alegría que su hermano poseyera una esclava y su mano derecha fuera un moro.
Capítulo 37
Para la calma de la familia Joan decidió irse a vivir al convento de Santa Caterina de su Orden, no antes sin averiguar qué planes tenían para casar a Mar con Guillén, que lo comenta con Arnau y por primera vez hablan de esa eventualidad, averiguando la situación de los Puig, y que su palacio sería para Mar. Los Puig desesperados asistían a la playa a ver si llegaban sus barcos, pero por el plan dispuesto por Guillén jamás llegarían, asistiendo un día allí Arnau para que lo notasen con todo su poder.
Mar conoció por boca de Guillén el motivo de la venganza. Su hermano lo persuadió para que la casase, pero todos los postulantes eran rechazados por ella, además Arnau le pidió a Joan que no insistiera ya que no era el momento, Pedro el Cruel de Castilla les había pronunciado la guerra.
Al no poder solventar las deudas los Puig, tienen que otorgar el palacio a Arnau, que acude con Guillén y Mar a tomar propiedad de él. Los desaloja, humilla y les quita todo, exceptuando unos terrenos míseros en Navarcles a dónde los manda descalzos y establece la venta de todos los instrumentos y mobiliarios. Ese día le revela a Mar que jamás podrá cobrar la deuda que posee con los Puig.
Capítulo 38
Era 9 de junio de 1359, en Barcelona. El rey Pedro de Castilla asalta la ciudad por mar, las campanas y el “Via fora” suenan por toda la ciudad, ellos se dirigen como todos los ciudadanos a la playa. El ambiente es muy complicado, no hay resguardo y les ganan en cifra de galeras, destrozaran la ciudad y a sus ciudadanos. Nota que su “ballenero” está varado en la orilla, arriba a él y ordena dirigirse a las “tasques” el único canal de acceso posible a la playa ante los escándalos de desaprobación de la gente que creía que desertaba con su barco.
Consigue fondear el barco, bloqueando la entrada y forzando a efectuar el combate en el mar, dónde los catalanes regresan a triunfar, negándose él a dejar el barco y a sus hombres, luchando como uno más. Arnau es aplaudido como un héroe y citado por el Rey que en pago de su hazaña le da la mano de su pupila Elionor y dota con los señoríos de Granollers, Sant Vicenç dels Horts y Caldes de Montbui, él no se puede negar y le entra un gran desconsuelo.
Ordena a Joan que averigüe cómo es la mujer, pero no le comenta la verdad, ella igualmente averigua y conociendo sus orígenes no le acepta. El 21 de junio los casan en la capilla real de Santa Ágata, en una boda privada, Mar se negaba a asistir, desde el anuncio lo evitaba y no le hablaba, pero el día anterior la lleva a Santa María, le cuenta toda la historia de la iglesia, y le pide que no le deje, que se casa por compromiso del Rey, ella obedece y asiste a la boda.
Capítulo 39
Al concluir la ceremonia la familia se orientó al castillo de Montbui, Elionor se negaba a vivir en la vieja casa, él accedió con el término de que Joan y Mar igualmente se fueran con él, Guillén se quedaría para vigilar los negocios. El matrimonio transito junto pero separados, él arrendó un carro y ella a caballo. El carlán del castillo con toda la ceremonia reglamentaria le entrega el castillo a Elionor, dejando claro los propósitos de los dueños de las baronías.
Toman las residencias bajo las órdenes de ella, tomando habitaciones separadas. Empleó su tiempo en conocer sus tierras y a los que vivían en ellas, revelando las miserias y la crítica situación de los campos catalanes, dando riquezas a los que visitaba. Se lo explica a su hermano y este le cuenta, que no solo eso, que a los payeses les forzaron a reconocer derechos feudales revocados.
Capítulo 40
Elionor decreto preparar un armazón dónde se daría el baño de gloria soñado, la asistirían como a una Reina. El pueblo asistió pronto a la cita, pero los nobles demoraron y se presentaron juntos. Al preguntar el escribano a los distinguidos si proporcionaban homenaje a los nobles, el carlán en nombre de todos se negó, la ley no les forzaba si era de condición inferior a ellos.
Ella palideció y él no sabía qué hacer, su hermano que sabía que los nobles la habían abandonado y no se atrevió a decirle nada a él, no obstante le explicó que se podían negar a darle homenaje, pero no a proporcionarle servicios y reconocer las tierras y honores que tenían por él. Era su momento, tomó la palabra y empezó a declarar uno por uno todos los derechos que realizaban los nobles sobre los campesinos para acabar dándoles el más querido por todos, la libertad.
Los nobles amenazaban con visitar al Rey, pero él sabía que el Rey endeudado como vivía con él, no le daría la razón. Observando el juramento se hallaba una orgullosa Francesca y Aledis, esta le pide explicaciones de por qué le había mentido con su muerte, le confiesa que es su madre, que ella no lo merecía y luego de conocer toda la verdad, Aledis cede.
Capítulo 41
Concluyó irse a vivir a Barcelona al palacio de la calle Montcada, primeramente firmó todos los documentos con las aboliciones prometidas a los payeses, y logró que Elionor los firmara a cambio de llevarla con ellos. Ese mismo día se fueron y le manifiesto a Mar que debían vivir con ella para no provocar al Rey.
Guillén igualmente fue forzado a vivir en el palacio, y le contó la crítica realidad económica y que muchos prestamistas lo estaban pasando mal, que uno de ellos Castelló iba a ser decapitado por no poder pagar, Arnau tuvo que estar presente en la ejecución. El Rey llegó triunfante de Mallorca, le solicitó un nuevo préstamo a Arnau y expulsó al carlán dando validez a los documentos firmados por el Barón.
Capítulo 42
Había cumplido los 40 años y la vida le sonreía, era acaudalado y no solo tenía el cariño de los humildes, sino que simpatizaba con toda la ciudad, hasta el punto que le invitaron a ser uno de los dos cónsules de la Mar de Barcelona por indicación de Guillén, el cual acepto el cargo. El matrimonio no poseía relación alguna, y él era feliz al igual que Mar, que diestramente con 20 años ejercía de señora, lo que le valió que Elionor disparara contra ella todo su poder y odio siendo consciente que había tomado su lugar.
Planeo su venganza, asistiendo primero con el mejor abogado de la villa para ver que sucedía sino tenía descendencia, estaba claro que para afirmar su futuro debía ser madre, después acudió a Joan para expresarle que el matrimonio no se había consumado y que Mar tomaba su lugar, este no le paraba de dar vueltas al porqué Mar no se casaba.
Capítulo 43
Joan no se detenía a darle vueltas a la solución del grave problema, estudiando todos sus libros de teología y estudiando un texto en el que un joven virtuoso cedía ante los cuerpos de las mujeres, al final tomo partido por Elionor. Arnau fue electo cónsul con todo tipo de lujos y un conjunto de soldados a sus órdenes, a su pesar tuvo que imponer sentencias negativas a pescadores, marineros y bastáix, inclusive contra gente que le debía dinero y sabía que jamás lo recaudaría, pero siempre practicó con total justicia.
Elionor tomó su venganza forzando a uno de sus amigos distinguidos y deudor de Arnau, que había ido en su ayuda al no poder hacer frente a los pagos, a aprisionar a Mar y violarla. No tomaría castigo por ello, si quería se podía casar con ella o sino forzar a uno de sus siervos, ya que la ley lo permitía. Joan que al inicio no daba crédito a la promesa acabó cediendo a la burlona protesta.
Capítulo 44
Tras 10 días de ansiedad Elionor dio la noticia a Arnau, que envió a sus soldados del consulado, llamados misssatges, a su liberación, pero no lo lograron al hacerse fuerte el noble y notificarles este que ellos no tenían jurisdicción al no ser un asunto mercantil. El secuestro lo conocía toda la ciudad, y Arnau requirió el “Via fora”, ya que había que salvar a una barcelonesa.
Todo el mundo asistió a la llamada y como los prestamistas no tenían estandarte, él asistió a por el de los bastáix que con gusto se lo cedieron. A su pesar Elionor y su hermano lo escoltaron, presos del pánico que les causó la convocatoria.
Al llegar al castillo, Felip de Ponts, se rendía con el término de que le dejaran hablar, Arnau no estaba por esta labor pero Joan intervino a su favor, al rendirse no se le podía detener, habló y pidió la mano de Mar ejecutando su derecho en base a las leyes dominantes. Los nobles le dieron la razón, Joan igualmente y le animó a consentir, poco a poco el pueblo indistintamente le daba la razón, la opinión de las mujeres no valía para nada y la ley era la ley.
Capítulo 45
Disgustado cedió, a pesar de que Guillén no daba consideración y su cara parecía que iba a reventar por la providencia tomada. Mar recluida en la torre de vigilancia no deducía lo que pasaba ni las aclamaciones de la gente de Barcelona. Arnau ingreso en la torre, Mar le abrazó, él notó las marcas de la violencia realizada y le explico que Felip había conjurado el “usatge” y él tuvo que dar su palabra de aprobación ante la “host” de Barcelona.
Guillem aplastado por la situación se dirigió a Salou, había resuelto irse a Génova, de dónde había sido apartado de su madre para ser cedido como esclavo y terminar en Barcelona, luego de la conquista por esta de su ciudad nativa. Dejó firmada una carta de despedida y la solicitud de su libertad, ya no deseaba ser esclavo. Arnau no solo le remitió firmada la libertad sino una orden con una pequeña fortuna, era entendido del porqué de la decisión tomada por su amigo.
Joan no lograba seguir viviendo en aquel escenario y decidió irse, admitiendo el cargo de inquisidor que le dio el sacerdote de los dominicos, practicando con total crueldad por los sitios que pasaba, apenas comía y dormía, pero como decía el funcionario a los soldados, el odio lo conservaba vivo.
Capítulo 46
Era la pascua de 1367 en Barcelona, celebrando las actividades de la Pascua en Santa Maria, llega la noticia de que unos judíos habían corrompido la ostia, el pueblo protesta furioso dirigiéndose a la judería, en la iglesia solo permanecen Arnau y Elionor que discuten exaltadamente sobre sus deberes conyugales delante de tres sacerdotes. Se dirige a la judería dónde el encargado real, el infante don Juan manda a meter a 5000 judíos en la sinagoga sin agua ni comida hasta salir los culpables.
La situación es límite y él inquieto por su gran amigo Hasdai y ejerciendo como cónsul, interviene ante el veguer, pero solo logra llegando a condiciones límites levantar el castigo a cambio de 45.000 libras y 3 culpables, que deberían escoger los judíos. A la hora de escoger el sacrificio en el desfile, uno de ellos es Hasdai, lo que lo destroza.
Capítulo 47
La venganza de su mujer poseía el apoyo de ciertos nobles, cuyas disposiciones como barón les ocasionaron grandes perturbaciones lo que motivó que estando practicando sus funciones de cónsul fuera detenido por la Inquisición.
Joan logra ver a su hermano, que se halla en unas mazmorras en difíciles condiciones, soborna al alguacil logrando que le trate algo más merecidamente, pero no logra saber el porque de la detención. Con la detención la gente fue a su negocio para rescatar su dinero, no había en efectivo y tuvo que vender bienes a muy bajo precio para lograr disponer de él y sobornar al alguacil.
Capítulo 48
En una de las visitas le decretó a su hermano que fuera a buscar a Mar; antes de partir conversó con el inquisidor Nicolau Eimeric para intentar persuadirlo y decirle que su esposa no tenía nada de que culparle e intentar conseguir su libertad. El inquisidor se enojó mucho, ya que lo que verdaderamente buscaba no era una parte, sino la totalidad de sus bienes.
Jaume y Genés se mostraron ante el inquisidor con Francesca, contándole que ella era una bruja, y la madre de Arnau, que le había criado en su niñez y nutrido con su leche; que el padre de Arnau emigró de sus tierras robando a su hijo del castillo y asesinando a un aprendiz para ello; que su padre había sido uno de los dirigentes de la revolución del primer mal año y que su hijo había incinerado su cadáver en la plaza.
Genís continúo diciendo que Arnau había matado a su hermano Guiamon ahogándolo y que asimismo lo había intentado con su hermana Margarida. El inquisidor se acariciaba las manos con tanta información a su favor. Aledis fue echada del palacio obispal pero Francesca enviada a las mazmorras, ante su desesperación, vago pérdida por la ciudad dónde la hallaron dos de sus pupilas Teresa y Eulalia.
Con el dinero traído por ellas empezó su plan para entender el porqué de las cosas, localizó a Jaume y Genís en uno de los cinco hostales y compro ropa apropiada para ella y sus chicas, ella estaría recientemente enviudada y ellas eran sus hijas aún solteras, deberían conquistar y acostarse con sus enemigos y sacarles la información esperada.
Capítulo 49
Francesca es llevada a las mazmorras y el alguacil hace ver a Arnau que es su madre, una bruja y que no le sería sencillo para ella poseer sus mismos privilegios. Joan llega a la torre, dónde Mar le recibe muy indiferentemente y declara no pretender saber nada de Arnau. Le confiesa la conspiración creada en su momento. Uno de los esclavos de Mar con una hoz lo detiene y encierra en la torre, la misma dónde ella fue violada y confinada.
Capítulo 50
Aledis y sus chicas logran alojamiento en el mismo hostal y cenan con ellos, el plan marchaba bien. A Joan le fuerzan a taparse los ojos y al negarse recibe una buena golpiza y Mar lo manda matar, él reconoce haber pecado y detalló todo punto por punto. Al salir el alba se destinaron a Barcelona, y aunque no merecía el perdón, podría ayudar a Arnau.
Capítulo 51
Aledis logra ver a Francesca sobornando al alguacil, le declara el motivo de su detención, señalar que Arnau es hijo de una bruja; él la ve y desea hablar con ella para saber quién es la anciana, pero está le impide a Aledis aproximarse. Al inquisidor general le llegan informes de que Fray Joan está liquidando los bienes del prestamista y decreta su búsqueda y detención, cosa que no hace falta al llegar este con Mar al palacio obispal.
Capítulo 52
Guillén que en Génova recobra su antiguo nombre de Sahat, visita en Pisa a su amigo Filippo, que le comunica de las malas noticias conocidas a través de Jucef, Hasdai ha muerto y Arnau fue aprisionado por la Inquisición. Su amigo le arregla el viaje a Barcelona a través de Marsella, y escucha la revelación sobre la rotura de las relaciones entre Arnau y él, y lo que este halló en su vuelta a Génova.
A Fray Joan le exigen presentarse a Nicolau, que le amonesta forzosamente por vender bienes a bajo precio perjudicando las ganancias de la Inquisición, se burla de su aspecto y le notifica el inicio del juicio a su hermano. A la salida es esperado por Mar, a la que no puede dar ninguna definición sobre la negativa de recibir visitas Arnau, y reconocido por Aledis, a la que presenta a Mar, empiezan las explicaciones y juntos asisten todos al hostal dónde Mar permanecería en la habitación de Aledis.
Sahat se despide de Filippo que le entrega la carta remitida por Jucef que luego leería con calma y dónde se le requiere en Barcelona para ayudar a Arnau, y se despiden repitiendo su juramento de amistad eterna y de sus sucesores. A petición de Aledis, Mar le narra su historia y lo que le ocurrió con Joan para que lo trate tan mal.
En la visita sucesiva a las mazmorras, Aledis habla con Arnau en la oscuridad y le comunica su amor hacía él, así como que tiene impedidas las visitas, él no la reconoce pero si recuerda haber visto aquellos ojos. Mar se destina a ver a Elionor pero esta no la desea recibir, aunque si la logra ver desde las ventanas.
Capítulo 53
Arnau es llevado a la sala del juicio, dónde se halla el tribunal que lo juzgará: el Inquisidor general, el Obispo, el escribano del Santo Oficio y dos dominicos. Él se declara inocente, admite creer que su mujer lo odia y piensa igualmente que puede tener más enemigos que no consigue identificar y ante las lecturas de las denuncias, defiende con violencia a los judíos ante la complacencia del tribunal.
En el hostal Joan a solicitud de las mujeres les especifica características de los juicios de la Inquisición y con que se tropezaría su hermano, incluido un abogado que no lo logrará defender por ley. Mar sigue empeñada en que Elionor la vea y agrande la herida, pero esta ha impedido su entrada, llega Guillén ante la emoción de Mar, pero no lo recibe.
Arnau es mandado a las mazmorras, en el juicio se había acordado de aquellos ojos, eran los de Aledis, le grita a la anciana la relación entre ambas y la de aquella con Mar pero no consigue respuesta. El moro se queda quedado con sus dos criados en el mismo hostal, y todos oyen lo que los nobles dijeron a las muchachas la primera noche, que entre otras declaraciones había hecho la de que Arnau había incinerado a su padre, ante aquello Joan les dice que lo ejecutarán.
Capítulo 54
El juicio se restablece con Arnau que intenta dirigir su declaración del día anterior, pero se entrega cuando le preguntan sobre la denuncia de que ha quemado a su padre; solo una persona sabia esto, Joan y no era capaz a creer que esté lo había revelado, pero no podía ser otro, aquella situación lo superaba.
Mientras Guillén fue a saludar a los queridos hijos de Hasdai, y dar inicio al plan para poder salvarlo, y para ello Jucef le formaliza una visita al Infante que esta notoriamente enfrentado al Santo Oficio. Se va al depósito, donde se albergan los mercaderes, para no ser reconocido por Genis Puig, y allí conoce a un comerciante siciliano del que obtiene toda la información requerida sobre la situación socio-económica de Cataluña y del Rey.
Recibió el aviso de que sería admitido por el Infante, que escuchó atento su proposición, en la calle es investigado por varios bastáix sobre las circunstancias de su amo lo que le emociona, y asiste a su vieja casa a recuperar la carta de pago de Abrahán Levi de los inicios del negocio, que aún está oculta detrás de la piedra que le valió de refugio.
Capítulo 55
Arnau es llevado de vuelta ante el Tribunal que llama a declarar a Francesca, él aún no había digerido la teórica denuncia de Joan, y ahora se afrontaba a algo desconocido por él. Ella negó todos los cargos e inclusive desafió al tribunal. A la vez en la plaza Santa Mar los bastáix sacan a la Virgen de la iglesia y nombran el ¡Vía Fora! el Santo Oficio no depende de la ciudad, ni del Rey, sino del Papa y lo único que quiere es el dinero del cónsul. La noticia circula por toda la ciudad y las campanas de todas las iglesias empiezan a sonar con fuerza.
El inquisidor ya iba a ordenar torturar a la anciana cuando percibió el motín de la “host de Barcelona” y como esta se destinaba a su castillo para tomarlo. Envía a por ayuda al veguer de la ciudad, que se niega a acoger a su enviado, el veguer no posee poder de decisión ante la “host”, y los 5 funcionarios de la ciudad y el noble de los bastáix suben a ver al inquisidor y al obispo reclamando la liberación del rehén, a pesar de pretender evitarlo al final no quedó otro remedio que liberarlo, a su salida Arnau arrastro con él a Francesca y vio a Guillén que residía detrás de los consejeros, pero esté le propone salir y reunirse con Mar y su hermano afuera.
Él aún tenía que preparar unos asuntos, Arnau fue llevado en brazos por los funcionarios y protegido sin que nadie se le pudiera aproximar. Entre la multitud Genís Puig había perdido el control y fue frenado por Bellera bajo obligación de que se podrían vengar de otra forma. Todavía muy enojado el inquisidor notó la presencia de Guillén en la sala, un traidor en su palacio, este le hace ver que tiene que hablar con él, concediendo al final al decir este que quizá le concierna saber que Arnau esta arruinado.
Capítulo 56
Francesca débil no consigue moverse del pórtico del palacio dónde un soldado la intenta asesinar con su espada por “bruja” llegando Aledis y salvándola con palabras de brujería al soldado, dejando ambas la ciudad a toda velocidad. Guillén logrado el primer objetivo, la libertad de Arnau, aspiraba conseguir el segundo, que la Inquisición no le fastidiara jamás en la vida. Para ello obtenía la reunión con el inquisidor general al que debía de hacerle ver el beneficio de liberarlo a cambio del dinero de la carta de pago de Abraham Leví.
Pero el paso lo debía dar el inquisidor, y no él ya que si no sería intento de compra y eso llevaría a su detención. Con sus conocidas virtudes logra el objetivo marcado, primero manifestando que Abraham es el primordial acreedor de Arnau con lo que su riqueza sería mínima y después haciendo ver el beneficio de aceptar el dinero y así poder mandárselo al Papa como le había prometido y así salvar su puesto y credibilidad.
Capítulo 57
Mar logra llegar hasta los nobles de la Cofradía que había oculto a Arnau por si surtían problemas, y dándose a conocer, estos le muestran que se localiza en la playa a punto de partir en una barca, llegando a tiempo de subir a bordo con él.
El inquisidor sigue estimando el pacto cuando recibe la visita de Bellera y de Genís pretendiendo hacerle ver que no cumplió su palabra y que le habían dado pruebas suficientes para su condena, pero este les lanza abajo todas las pruebas culpandolos de declarar por envidia y venganza y ordenándoles que se olviden concluyentemente del asunto.
La pequeña barca llega a la cala pensada por Guillén como refugio, Mar no admite que el marinero se quedara con ellos y se hace cargo de la recuperación de su querido. En la ciudad Guillén se cercioraba de la firma del dictamen del inquisidor al cabo de tres días, permaneciendo esta en lo mínimo establecido, la Inquisición se quedaba con toda su riqueza pero era libre.
Capítulo 58
Al pasar unos cuantos días se recuperó completamente e hizo ver a Mar que Elionor sin patrimonio y bienes no les produciría ningún problema, surgirían adelante de nuevo. Guillen les hizo ver que eran ricos, y aunque ellos no pretendían aceptar su dinero les persuade que ese dinero era de los tres.
Capítulo 59
Guillén arrendó una morada en el barrio de la Ribera dónde se situaría y a dónde se dirigieron, sin antes manifestar como el trato de los mercaderes ya no era el mismo con el que no tenía dinero. Pasaron por su vieja casa, dónde la multitud intentó de nuevo vengarles de los dominicos que rebuscaban en la casa, pero él lo impidió.
En su nuevo hogar, recibió al oficial con la carta dónde lo deponían del cargo de Cónsul y asimismo a su hermano Joan, que no sabía cómo iba a reaccionar su hermano temiendo que Mar le hubiera dicho toda la verdad. Él seguía deliberando que lo había denunciado por lo que le preguntó sobre su presencia en la casa, el fraile descompuesto solo acertó a expresar que había que costear los gastos del hostal, y al darle la espalda Arnau se fue de la casa.
Capítulo 60
Era el 15 de agosto de 1384, en la Festividad de la Asunción, de Iglesia de Santa María. Habían pasado dieciséis años de su detención, se fundaba por fin la Iglesia de Santa María, había tolerado diferentes catástrofes, entre ellas un incendio y el terremoto de 1373, y él había sido uno de los primeros en asistir a su reconstrucción. Y así se lo reconocía la gente dandole paso cuando entró en la misma escoltado de Mar y de un chico de trece años con un lunar sobre el ojo derecho llamado Bernat.
Este se extrañó que ellos no tuvieran ninguna insignia en la Iglesia, pero su padre le hizo notar que era toda la Iglesia, la insignia del pueblo que tanto luchó por ella. La fortuna había regresado a sonreírles, guiado por Guillén se había dedicado a los seguros marítimos, siendo de los iniciales en establecerse, y gracias a la madurez y ayuda de sus viejos amigos regreso a hacer fortuna. A pesar de ello no olvidaba a la anciana y a Aledis a las que mandó a buscar sin conseguirlo nunca.