Elisabeth Kubler Ross: Biografía y Libros

Elisabeth Kubler Ross fue conocida por sus trabajos como escritora y psiquiatra, esta fue una de las mejores tratantes de personas al borde de la muerte y de diversas enfermedades que azotaban fuertemente a diversas personas, en este artículo conocerás todo lo relacionado con sus trabajos más importantes y aspectos de su vida diaria que de seguro no sabías, ¡acompáñanos!

Elisabeth Kubler Ross

Biografía

Elisabeth nace un 8 de Julio de 1926 en Suiza, sería una de las trillizas de un conocido comerciante de la zona en la que vivía. Ella obtuvo una licenciatura en medicina, específicamente de la Universidad de Zúrich para el año 1957. Un año más tarde, se casaría con Emmanuel Manny Ross y juntos se mudarían a Nueva York, fue allí donde hizo énfasis en continuar sus investigaciones. Ella comenzó siendo residente con pacientes que ya estaban a punto de fallecer, más tarde empezó a dar algunas conferencias sobre el tratamiento de moribundos.

Sus obras por lo general están ligadas a la temática de las enfermedades y el acto de morir, de igual modo va describiendo diferentes fases del enfermo según va llegando su muerte, la cual según su propio modelo estableció que se encuentra la negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Ella no estuvo interesada en ser parte del movimiento de cuidados paliativos, aunque sus compañeros quisieron animarla a participar. Estudió y logró graduarse en psiquiatría en la Universidad de Colorado en 1963 y obtuvo al menos 23 doctorados honoríficos.

Elisabeth en toda su vida pudo ayudar a muchos familiares a manejar la pérdida de algún ser querido, también a saber cómo enfrentarse a la muerte de un ser querido, les explicó cómo se debía abordar a una persona en agonía, lo que debía hacerse en esos difíciles momentos y lo que debía evitarse. Bajo el apoyo de la misma, se pudieron crear diversas fundaciones y movimientos ciudadanos que reclamaban el derecho a que todos tuvieran una muerte digna. Fue entonces cuando comenzaron a publicarse libros, gracias a los cuales miles de familias recibieron consuelo.

Su libro Sobre la muerte y los moribundos publicado en el año 1969, ayudo a exponer su reconocido modelo de Kubler Ross por primera vez en toda la historia. Fue en esa y en todas las demás obras donde se permitió asentar las bases de los modernos cuidados paliativos, donde su único objetivo es que el enfermo afronte la muerte con serenidad y hasta con alegría. Kubler Ross empezó a sentirse interesada por la muerte cuando empezó a estudiar en la secundaria, partiendo de una visita a diversos campos de exterminio nazi una vez pasada la guerra.

En ésa visita, se sorprendió al notar que en las paredes de los calabozos habían dibujos de mariposas, tras notar todos estos dibujos, se sintió muy mal, la afecto de manera tal que Elisabeth empezaría a partir de entonces a dedicarse en cuerpo y alma a poder crear una nueva cultura sobre la muerte. Convirtió el símbolo de la mariposa en un emblema de todos sus trabajos, ya que para ella la muerte era una clase de renacimiento a un estado de vida superior.

Elisabeth Kubler Ross

Elisabeth Kubler Ross centró las teorías de sus investigaciones en al menos cinco etapas de duelo, se puede decir entonces que dicha teoría básicamente consiste en la adaptación emocional a estas, si bien es cierto que se trata de un tipo de experiencia compleja que engloba también factores fisiológicos y cognitivos, no es menos cierto que en estas cinco etapas se encuentra la negación, ira, negociación, depresión y la aceptación para afrontar situaciones muy difíciles como mecanismo una especie de mecanismo de defensa ante posibles problemas.

Según diversos estudios realizados por Kubler Ross, las mismas pueden ser combatidas por los pacientes con enfermedades terminales, aunque igualmente pueden servir para aquellos que tienen que afrontar una pérdida repentina, siendo esta la pérdida de algún trabajo, un matrimonio o simplemente la pérdida de un ser querido. Son cinco etapas de duelo, pero no necesariamente la persona tiene que pasar por todas las etapas, ya que puede existir el caso de personas que sientan varias etapas al mismo tiempo.

Respecto a la duración de cada una, se tiene que puede ser muy cambiante, pero lo que de manera general pueden compartir cada una de estas fases, no es más que la esperanza, se tiene la creencia de que hasta en los momentos más complicados, siempre habrá una tendencia a pensar que puede existir algún tipo de medicamento nuevo o alguna posibilidad de la persona pueda salvarse, aunque las probabilidades sean mínimas.

Uno de los primeros objetivos que la autora enmarcó en sus etapas fue identificar cuáles eran cada una de estas, las mismas son: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Como parte del segundo objetivo se pudieron clasificar las intervenciones de enfermería de acuerdo a cada una de las etapas de duelo en la que se puede encontrar el paciente. En la etapa de negación la intervención de enfermería se basa en brindarle apoyo verbal al paciente sin reforzar su negación,  luego durante la ira la enfermera no debe tomarse la misma como un aspecto personal.

En la etapa de la negociación, la intervención básicamente se trata de escuchar con atención al paciente para así lograr un alivio en los sentimientos de culpa y el miedo irracional, durante la depresión a la enfermera le corresponde permitir que el familiar exprese esta tristeza, por lo que debe de comunicarse correctamente de forma no verbal, en la fase de aceptación la enfermera debe proveer apoyo emocional a los familiares. Todas aquellas intervenciones dirigidas al paciente mayormente tienen que ser enfatizadas en brindar cuidados paliativos que puedan influir en la comodidad y la calidad de vida. De igual modo, entra la empatía y el apoyo emocional a los familiares del paciente como un aspecto importante.

Una vez casada, Kubler Ross tuvo dos hijos, ella era una mujer de carácter, totalmente independiente, guerrera y demasiado activa. Sin embargo el tener tantas responsabilidades bajo su tutela, la absorbieron, aunado a las diversas conferencias y seminarios a las que continuamente. No fue sino hasta el año 1997 cuando logra escribir su biografía, «The Wheel of Life», el cual adquiere un relieve con un carácter bastante impulsivo, allí se logra apreciar una muy buena voluntad, sin embargo esta fue insuficiente para una formación antropológica y teológica.

Fue educada cuando era joven bajo un régimen de calvinismo, no llegó a formar parte de ninguna entidad religiosa, aunque manifestó gran aprecio por el trabajo que realizaban los capellanes católicos y también los protestantes de los hospitales. En su autobiografía se declara religiosa a manera propia, de este modo apela a un Dios providente y amoroso. Desde niña tuvo mucho interés por las cosas del más allá, llegando inclusive a  tener un acercamiento durante tres años a diversas sesiones de espiritismo, esto trajo como consecuencia que su marido la abandonara, pidiéndole el divorcio en el año 1976.

Ella sufrió varios ataques de apoplejía, los cuales la azotaron más que todo para el año 1995, esto ocasionó que se paralizara el lado izquierdo. Posteriormente y en una entrevista del año 2002 con The Arizona Republic, afirmó que ya se encontraba preparada para morir. Finalmente esta célebre mujer fallece el 24 de agosto de 2004.

Elisabeth Kubler Ross

Kubler Ross a lo largo de toda su vida ha permanecido muchas horas junto al lecho de enfermos moribundos, lo que le sirvió para ir anotando detalladamente todos los comportamientos que tienen cada uno, para luego usarlos y plasmarlos en lo que son sus cinco etapas. La autora por un largo tiempo estuvo apoyada por sus colegas más cercanos, quienes veían positivo que anotara y publicara todas sus observaciones acerca de la forma de vida y de los sufrimientos de sus pacientes hasta el momento de la muerte clínica de estos.
Sin embargo todas estas actitudes de apoyo se vendrían abajo rápidamente, ya que desde el momento en que la doctora Kubler Ross se centrara en sus conferencias y en sus entrevistas, comenzó a hacer pública toda la información recabada de su práctica profesional cotidiana, la cual era recogida por medio de los enfermos moribundos sobre sus experiencias extracorporales es decir, sobre aquellas experiencias del más allá comparándolas con sus propias experiencias, ella no estaba del todo dispuesta a rechazar ni a tratarlas como si fuesen alucinaciones; fue a partir de ese momento en donde muchos de sus colegas establecieron una línea divisoria, e incluso llegaron a declarar que estaba trastornada.
 
Pero por otro lado, lo que nadie sabía era que esta doctora iba a tener un exitoso campo de investigación considerado como no serio, acerca de la indagación de la cuestión de la vida después de la muerte. Tomando en consideración el pensamiento materialista, se decía que no podía existir vida luego de la muerte, motivado a que el hombre y su cuerpo, el cual se encuentra compuesto por átomos y dotado de energía, son simplemente una unidad, una misma cosa, de tal modo que al morir el cuerpo, su alma, y por consiguiente la totalidad de su existencia, debe considerarse como extinguida.
 
Pero en esto no concluyó el trabajo de Elisabeth Kubler Ross, puesto que continuó la investigación traspasando una línea de demarcación, a lo que se refiere es lo explorable, y que, a pesar de todas las manifestaciones de hostilidad recibidas, siguiera relatando con total tranquilidad todos sus resultados de los estudios y observaciones hechas a los pacientes, sin embargo a muchos les pareció una traición a su integridad científica.
 
Luego, en un de las entrevistas a las que asistió, pudo aseverar que «En toda investigación científica es honesto, en mi opinión, aquel que logra tener un registro de sus hallazgos y es capaz de explicar el procedimiento por medio del cual ha llegado a las conclusiones que defiende. Es por ello que solo se debería desconfiar de mi conducta científica e inclusive degradarme si yo me encargara de publicar cosas con solo la intención de complacer a la generalidad. Por lo tanto, confirmo con toda claridad que mis propósitos no son los de convencer a la gente. Considero que mi trabajo se basa en salvaguardar los resultados logrados en la investigación, dándole conocimiento a otros».

Obras

Los Libros de Elisabeth Kubler Ross han sido reconocidos a nivel mundial por diversos autores y personalidades del mundo de la medicina, sin embargo también han tenido apreciación por parte del público lector en general, en tal sentido, es necesario recabar cuáles son los libros más importantes de esta autora, los cuales son:

Carta para un niño con cáncer

Se trata de un libro con ediciones a color y diversos dibujos, el cual fue escrito por Kubler para un niño de 10 años que padecía de cáncer. Es un libro bastante sencillo, en el cual se aprecian diversos escritos reconocidos de la autora se encuentra entre los escritos más reconocidos escritos por la autora, en el mismo se pueden apreciar diversas preguntas como por ejemplo ¿Qué es la vida?, ¿Qué es la muerte?, ¿Por qué tienen que morir los niños?. La autora hace énfasis en esto para que los niños conozcan a fondo estas preguntas de la vida.

Conferencias

Es un libro que fue muy importante para la autora, en el mismo se encuentran transcripciones de charlas de Kubler las cuales mantienen dinamismo e intensidad de las ideas que generalmente solía compartir con el público en general, se centra principalmente en todo lo que pudo aprender en su trabajo con personas al borde de la muerte y también sobre sus concepciones acerca de la inmortalidad del alma. Fue publicado en el año 1995 con el título de «Morir es de vital importancia».

Una mirada de amor

Se trata de una versión en DVD, donde aparece el vídeo de la película que Stefan Haupt pudo realizar sobre la vida de Elisabeth Ross, en la misma logra hacer un repaso de toda la trayectoria más importante de esta mujer. Está creada para personas que se interesan por la vida y las obras de esta importante autora. Es una película realizada en el año 2003, tuvo diversas colaboraciones por parte de amigos cercarnos y familia de Elisabeth.

La muerte, un amanecer

Es un libro que como el título lo indica, se basa en la muerte, ya que muchas personas ven este tema como un tabú al cual temen, este libro consta de las fases que suceden antes de llegar a la muerte, y también trata del proceso de acompañar a una persona que se encuentra en su fase final. Es un libro que va de la mano con el llamada «Vida después de la muerte, escrito por Raymond Moody.

La rueda de la vida

Es un libro que la escritora pudo publicar especialmente para personas que han estudiado algo de medicina, en el se pueden apreciar diversos intereses sobre la espiritualidad en la modernidad. Este también ha sido el último que pudo escribir Kubler. Es básicamente una especie de autobiografía y también el testamento vital de la autora. Comienza señalando aspectos de su infancia, en la Suiza natal, y luego comienza narrar acerca de su juventud, la determinación de estudiar medicina y aquellos hechos que la hicieron viajar a Polonia.

Luego de haber terminado la Segunda Guerra Mundial, su matrimonio con un estadounidense y el traslado a los EE.UU, comienza con su labor con enfermos mentales y luego la entrada en el mundo de la tanatología, una disciplina que sin duda alguna ella ayudó a estructurar perfectamente, es por ello que en este libro se aprecia un arco que abarca la vida de esta reconocida autora.

De igual manera, este no es solamente un libro que abarca el tema de tanatología. Motivado a la fascinante lectura, permite al lector lograr meditaciones de la autora con respecto a la práctica médica, haciendo cierta semejanza con la labor como médica rural en su juventud aunado a la mecanización que ha sufrido en la actualidad, aún y con todo y el automatismo y parte comercial que la rodea; en este libro se puede ver a Kubler Ross como una psiquiatra, profesión que le ayudó a tener muchos avances tratando a los enfermos como seres humanos, escuchándolos, cosa que la mayoría de los psiquiatras a nivel general no hacían.

A partir de esto, y ante la arteriosclerosis de las religiones institucionalizadas por medio del fenómeno del tránsito; o ante la flagrante negación de la medicina oficial con la existencia de la muerte. Se ensaña la razón de vivir y la razón de morir como unos hechos que no pueden funcionar por si solos. Es por ello que este libro también es una investigación sobre el fenómeno de la vida, más específicamente sobre el significado de la encarnación en la vida humana y sobre la potencialidad de la existencia y la importancia de vivir plenamente; sobre la búsqueda del significado de la existencia individual.

Lecciones de vida

Es un libro dedicado a personas que se encuentren interesadas en analizar la vida desde la perspectiva final de la misma, para del mismo modo apreciar en que nos hemos equivocado, y tal vez que es lo que más no ha aportado la satisfacción de dar aquellos pasos que jamás nos atrevimos a dar, o simplemente se nos olvido hacer; Kubler siempre decía que lo peor de morir es acordarse en una última instancia, todo lo que se nos habría olvidado hacer estando completamente sanos y en vida.

En cuanto a la estructura del libro, el mismo se encuentra conformado por capítulos en los que se pueden apreciar diferentes aspectos de la vida, los cuales son contemplándolos en cierta manera desde el final de la misma, haciéndole preguntas al lector sobre ¿Qué es lo que hice bien? ¿En qué no me esforcé lo suficiente? ¿Qué aprendí? ¿Qué me olvidé de hacer? En cada capítulo se logran enlazar todos los pensamientos y perspectivas de los autores, los cuales se encuentran acompañados de ejemplos y casos de lo vivido por ambos a lo largo de sus carreras en el campo de la tanatología.

Los niños y la muerte

Es un libro creado especialmente para familiares y amigos de un niño que se encuentra padeciendo alguna terrible enfermedad, o algo muy parecido, sin embargo también ha sido catalogado como un libro para lectores de gran imaginación, puesto que aborda diversos temas desde el punto de vista de los niños y padres que han sufrido este tipo de trauma. Por otro lado, se dice que esta obra está escrita en un lenguaje bastante sencillo, en el cual se habla de los miedos y las dudas al momento de afrontar una enfermedad terminal o una muerte súbita de algún hijo.

Sobre el duelo y el dolor

Esta obra escrita por Kubler Ross está dirigida a persona que se encuentren en una etapa de duelo o que ya la haya pasado, es muy posible que uno de los mayores problemas que actualmente comprimen la sociedad en relación a la muerte, es la «sensación» de discontinuidad, lo cual puede entenderse como una interrupción de nuestra relación con la persona que se irá de este mundo, esto señala el fin de las conversaciones, las sonrisas, el compartir, o planificar diversas cosas juntos.

Es por lo que de pronto, que antes era posible, el simple hecho de estar con esta persona, o aquello pendiente que sentimos en relación al ser querido, y de un momento a otro esto ya no es posible. En tiempos anteriores, existían una serie de costumbres relacionadas con lo que respecta al proceso de una pérdida. Se trataban de rituales religiosos, donde se podían compartir recuerdos con conocidos.

De igual manera, hoy en día la muerte ha quedado en nuestra sociedad escondida debajo de la mesa, con diversas ausencias de creencias y ritos que guardan relación a este aspecto común de la existencia. Sin embargo  la sensación de la pérdida aún se encuentra latente, al igual que la sensación de discontinuidad y de ausencia, cosa que es parte de la vida de los psiquiatras.

Sobre la muerte y los moribundos

El libro está dirigido especialmente a pacientes que tienen enfermedades terminales, a profesionales de la medicina y personal especializado en la rama de la tanatología. Es considerado como el primer libro que escribió Elisabeth Kubler Ross. Todo comienza luego de su primer encuentro en Estados Unidos dentro de un hospital con enfermos mentales, fue allí donde esta terapeuta emprendió una nueva labor, y sería la de acompañar a enfermos terminales.

La temática principal de su trabajo tanto con los enfermos mentales como con los pacientes terminales, era la de escuchar y compartir sin juzgar a los mismos, brindarle el máximo apoyo y la atención necesaria a lo que los pacientes querían decir, ya sea referente a sus pensamientos, como sus anhelos y también a las inquietudes que estas personas no se atrevían a comunicar a sus familiares o el personal sanitario.

En este libro es presentado lo que Kubler presenta como Las 5 etapas del duelo, lo que sin duda reluce el estado mental y emocional por el que normalmente logra pasar una persona desde que le es diagnosticada una enfermedad grave hasta el momento en que hace «se perdona» con su situación personal. Como bien se ha dicho antes, estas fases son: negación, ira, pacto, depresión y aceptación, son estados que en cierta manera la autora observó como un denominador común en los pacientes con enfermedades graves.

Si nos enmarcamos en esta sociedad que básicamente esconde la muerte, no sólo de manera física como en los hospitales, sino además de forma psicológicas con la falta de comunicación necesaria entre familias, este es sin duda alguna un libro necesario, el cual se pudo convertir por derecho propio en un clásico del siglo XX, el cual también ayudó a desarrollar, junto con el libro de Raymond Moody Vida después de la vida, algunos estudios acerca de la tanatología.

Una luz que se apaga

Se trata de un libro en el que aparecen diversos relatos que se dirigen a lo más profundo de nosotros y resalta el resultado de una década de trabajo con niños moribundos de diversas edades, esta obra atrae a los lectores por su enorme serenidad y realismo. Si se logra hacer pública la atmósfera deprimente, desprendernos del temor que todos sentimos por la muerte, más se podrá aprender acerca de la vida y sus misterios finales.

Vida después de la muerte

Es un libro que está dirigido a personas que están de acuerdo en adaptar el domicilio en el que residen para así afrontar el proceso de una enfermedad terminal, de igual forma está creado para el público en general, puesto que la muerte ha sido considerada como uno de los tabús más ridículos de nuestra época. En este libro, se aprecia la importancia tanto del contexto como de las imágenes. Ambos elementos pueden darnos algunas ideas sobre cómo preparar esta despedida que debe ser un diálogo entre los que van a partir y sus familiares, manejándolos a la aceptación de la inevitabilidad de la muerte.

Conclusión

Esto ha sido todo en referencia a la Biografía y los libros más importantes de Elisabeth Kubler Ross, no está demás recomendar que para una mayor experiencia, es necesario buscar algunos libros en la web y descargarlos gratuitamente en PDF, sólo así se puede apreciar con mayor énfasis el arte de comprender la muerte y superar el tabú que la sociedad vive en la actualidad, ¡no dejarás de sorprenderte!

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