En el artículo de hoy te hablaremos de la escritora Rumana Olga Lengyel, escritora conocida por ser una sobreviviente de la segunda guerra mundial. Exploraremos un poco sobre la trayectoria de su vida, como fue vivir el holocausto, de su libro más famoso: Los Hornos de Hitler, entre otros.
Vida de Olga Lengyel
Olga Lengyel nace en el año de 1908 en Transilvania, país que para esa época pertenecía al Reino Unido pero en el año de 1918 conformaría a Rumania, aunque unas décadas después en el año de 1941 terminaría siendo territorio Húngaro. Estudió para ser enfermera durante el período en que el país era Rumano y luego de finalizar la segunda guerra mundial se dedicaría a la escritura.
Su preparación como enfermera la realizó en la universidad de Cluj-Napoca o Kolozsvár en húngaro, así conoció al médico quirúrgico Miklos Lengyel con el que luego contraería matrimonio. Para el año de 1938, este doctor abriría un hospital donde trabajaría como director.
Cuando estalla la segunda guerra mundial en 1939 los Alemanes comienzan a realizar sus tácticas, engaños y movimientos, aprovechándose de la negación que tenían las potencias de la época por aceptar las ambiciones de los nazis y los débil que eran los ejércitos de los países cercanos a Alemania, se comienzan a expandir y ganar terrenos; siendo Polonia el primer país en caer bajo dominio nazi.
Luego se empezó a engañar a los judíos para que fueran trasladados a campos de concentración y exterminio (todo esto sin que la población en general se enterará). Es así como los nazis convencen al Doctor Lengyel en el año de 1944 a trasladarse a un hospital donde iba a prestar servicios, pero en realidad fue enviado al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Su esposa Olga lo acompañaría junto con sus dos hijos y sus padres. Los trasladaron durante siete días en distintos trenes de carga donde llevaban el ganado.
Una vez que llegan al sitio todos son separados y al poco tiempo Olga se entera que tantos sus padres como sus hijos fueron asesinados, aunque muchas de las personas que eran trasladadas morían en los trenes realizando el viaje debido a las pésimas condiciones con las que eran tratados. A Olga la tatuaron con el número de serie 25.413 para su identificación y la pusieron a trabajar en el área de enfermería, por lo que pudo visitar distintas partes del campo de concentración. A su vez, formó parte de una resistencia clandestina y participó de forma activa con distintas actividades para apoyar la causa. Esto implicó contrabandear explosivos, comida, medicinas y ayudar en una rebelión hecha que permitió destruir los hornos utilizados para hacer las cremaciones.
Para el final de la guerra en el año de 1944, cuando los nazis empiezan a retroceder y ser rodeados por distintos francos (en el oeste por los aliados y en el este por los soviéticos) determinan que deben ocultar toda evidencia de la existencia de los campos de concentración. De modo que las personas capturadas que habían sobrevivido hasta ese momento las hicieron caminar por lo que luego sería conocido como «la marcha de la muerte». Dado que los prisioneros se encontraban en pésimas condiciones de salud, sufriendo hambre, muy débiles para viajar y haciendo el recorrido sin comida ni agua. Esto provocó la muerte de muchas personas incluyendo el esposo de Olga, el doctor Miklos Lengyel. Además, muchos fueron ejecutados por los nazis durante el camino.
Olga en cambio, sería retenida hasta enero de 1945 con la llegada del ejército soviético a Auschwitz, donde serían liberadas las personas que aún se encontraban recluidas en el campo de concentración. Ella sería la única superviviente de toda su familia. Tiempo después, participaría en el juicio contra altos funcionarios nazis por todos los crímenes cometidos en los campos de concentración, siendo su testimonio una prueba contundente de la culpabilidad de Bergen-Belsen y el Doctor Joseph Megele.
Aunque también participaría en los juicios del capitán Josef Krame que era el comandante encargado del campo de concentración de Birkenau, Irma Grese que trabajaba como celadora para Krame y el médico rumano Fritz Klein, culpable de realizar múltiples experimentos científicos con los prisioneros capturados.
Respecto a su bibliografía Los hornos de Hitler, una vez que Olga obtuvo su libertad, se mudó a Francia y comenzó escribir un libro titulado «Five Chimneys» o traducido al español «Los hornos de Hitler«, que sería publicado en el año 1947 siendo uno de los primeros en hablar sobre el holocausto. En este libro comentaría como fueron sus vivencias durante toda la guerra y especialmente su permanecía en el campo de concentración.
Luego de unos años viajaría a Estados Unidos donde conocería a Gustavo Aguirre con quien luego contraería matrimonio para terminar viviendo en La Habana-Cuba hasta el ascenso al poder de Fidel Castro en el año de 1962. Entonces, deciden regresar a Estados Unidos y viajan hasta New York donde Olga fundaría una biblioteca como un recordatorio de los sucesos ocurridos en la segunda guerra mundial. De esta manera poder presentar sus respetos y honores a todas las víctimas y personas que sufrieron durante el holocausto. Olga Lengyel moriría en el año 2001 a la edad de 92 años en New York.
Frases Destacadas de Olga Lengyel
A continuación te mencionamos algunas de las citas más famosas por la que se conoce a la autora:
- En muchas ocasiones sucede que el hombre se enorgullece de sus actos menos nobles.
- Qué poco sabían estas personas que las masas siempre dan la bienvenida al lobo disfrazado en la piel de cordero.
- Había muchos artículos guardados en el Canadá que me generaron una fuerte impresión, una fila de carros de juguete, que me hicieron recordar los desgraciados párvulos que los nazis ejecutaron. Otra área emocionante era la de los zapatos y juguetes, que siempre tenía bastantes productos.
- Teníamos que vivir para resistir, y resistir para vivir.
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