Conoce un breve resumen de la primera novela naturalista Los Pazos de Ulloa de la reconocida escritora Emilia Pardo Bazán, descubre más aquí.
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Argumento de Los Pazos de Ulloa
La narración comienza con la llegada de Don Julián Álvarez, inexperto y tímido clérigo, a Pazos de Ulloa para ocuparse de los bienes del marqués Don Pedro Moscoso como gestor por intermediación del noble tío. Al llegar a Pazos, ubicado en una zona rural de Galicia, el clérigo queda agitado por el decadente estado del palacio y el comportamiento de Don Pedro y su personal: el palacio está en un estado ruinoso, la biblioteca y las cuentas abandonadas, la Capilla sin la supervisión del actual abad.
Don Pedro, que no es realmente un noble desde que adquirió el título, es ignorante y rústico a pesar de ser un gran caballero. Pasa la mayor parte de su temporada de caza rodeado de personajes con mala reputación. El mayordomo de la granja, Primitivo, un aldeano astuto y violento, controla todas las actividades con el noble y ha asustado a los demás empleados e incluso al noble mismo.
Tiene una hija , se llama Sabela ella se desempeña como cocinera en Los Pazos y es amante de Don Pedro, de esa relación han tenido un niño cuya edad ronda los 5 años y se llama Perucho, el cual se cría desatendido y casi salvaje en Pazos.
Sabela coquetea abiertamente con Don Julián y recibe una cohorte de aldeanos y doncellas en la cocina de Pazo y les suministra la despensa del marqués. En el pueblo cercano de Cebre, los caciques liberales y conservadores disputan el control de la región.
Julián decide dejar a los Pazos sintiendo que su honor como sacerdote está siendo cuestionado si continúa dando su consentimiento al concubinato de Don Pedro y Sabela. Mientras se prepara para despedirse de Marques, es testigo de una violenta escena envidiosa entre Marques y Sabela, que ha bailado con el interprete de la gaita en Cebre.
Don Julián le recomienda a Don Pedro que cambie su comportamiento y el ambiente social, pero Don Pedro le confiesa que le tiene miedo a Primitivo y que, a pesar de querer despedir a Sabela, tiene miedo de las represalias que tome su padre. Don Julián le aconseja que debe dejar a Santiago con él y buscar una esposa entre sus primas. Don Pedro acepta con alegría.
En el camino a la estación, Primitivo se prepara para dispararle a Julián, pero el Marqués ya sospecha de las acciones de su mayordomo y logra detenerlo a tiempo.
En Santiago, Don Pedro es recibido en la casa de su tío Don Manuel Pardo de la Lage, quien también es un noble en ruinas que se queda despierto. Don Manuel agradece la visita de su sobrino, quien confirma su intención de elegir una esposa entre sus hijas.
Las damas en Lage son cuatro: Rita, la más bella y la más feliz; Manolita, cuyo padre tiene la intención de casarse con un hombre rico de Santiago; Marcelina (Nucha, la más discreta, y Carmen, la más joven, se encuentra atraída por un muchacho que cursa estudios de medicina, causando malestar a su padre.
Aunque Don Pedro se sintió inicialmente atraído por Rita, decide pedir la mano de Nucha después de que Don Julián admitió que si él mismo tuviera que elegir entre las mujeres en Lage, lo elegiría por su buen carácter y actitud piadosa. También menciona que la madrina de Nucha es una anciana rica sin herederos.
Contraen matrimonio Nucha y Don Pedro en Santiago, y luego de un de cierto tiempo, Don Pedro, ya hastiado de razonar con su suegro sobre política y no ser el señor de la casa, toma la iniciativa de regresar a Pazos. Don Pedro envía a Julián primero para que se encargue de sacar del lugar a Primitivo y Sabela antes de la llegada de los nuevos esposos.
Julián piensa que la manera de vivir en sociedad de Sabela y Primitivo ha cambiado por completo. Ambos son afectuosos y apacibles. Primitivo le dice al sacerdote que Sabela se va a casar con el gaitero de Cebre y dejará su trabajo. Don Julián no halla el valor para sacar a Primitivo y se pide perdón pensando que es necesario esperar un tiempo para que Sabela se case.
Cuando los cónyuges llegan a Pazos, ella le manifiesta a su esposo que está en espera de un bebe. Don Pedro se encuentra eufórico con la posibilidad de tener un hijo varón con Nucha. Los nuevos consortes comienza a conocer la sociedad limitada de las aldeas cercanas a Pazos, así como los caballeros de Limioso, todos destruyeron a los nobles con más presunción que fortuna.
Y comienza transcurrir los días y Sabela no se casa con Gaitero. Sabela sigue siendo el chef del mayordomo de Pazo y Primitivo por el abandono de Don Pedro y Don Julián.
El estado de salud de Nucha se ve mermado durante el embarazo. Después de un parto difícil, ella da a luz a una niña. Don Pedro está disgustado por el género del bebé y gradualmente se distancia de su esposa y reinicia su relación con Sabela.
Don Julián, sin embargo, centra su devoción en Nucha y su hija. A Perucho le gusta mucho jugar con el niño hasta que un día Nucha comenta que los niños se aman como hermanos, al darse cuenta de que Perucho es el hijo de su esposo debido a la cara preocupada de Don Julián.
Nucha le prohibe a Perucho acercarse a ella o su hija. Por lo que después, se acaba la relación de ella con su esposo. Don Julián se da cuenta de que ha sufrido de abuso físico, Sabela y Primitivo toman el mando de Pazos nuevamente y Nucha les tiene miedo.
En Cebre, los partidarios del partido conservador Don Pedro proponen un candidato a diputado en Madrid para la región. Aunque es el candidato favorito, pierde las elecciones flagrantemente. El general o cacique conservador se entera de que Primitivo mismo ha amenazado a los votantes a votar por el candidato liberal y envía a un asesino a sueldo para matar a Primitivo.
En medio de estos acontecimientos, Nucha le dice a Don Julián que la ayude a salir con su hija a Santiago y sea llevada a casa de su padre, al sospechar de tal vez ella y su hija sean víctimas por la que está pasando allí, Perucho advierte a Primitivo su abuelo que la dama está hablando solo con don Julián.
Primitivo promete un gran suma de plata a su nieto, si le dice a el Marqués que su mujer se está viendo con el sacerdote con la única intención de que él, se imagine que llevan una unión a escondidas.
Perucho lo hace. Don Pedro cree que el sacerdote tiene una relación ilegal con su esposa y se enfurece con la iglesia. En el camino está el cuerpo sin vida de Primitivo, muerto por el asesino a sueldo de Barbacana.
Don Pedro encuentra a su esposa hablando con el sacerdote en la sacristía y piensa que ella lo está traicionando con el sacerdote. Don Pedro toma la decisión de de salir de Don Julián en ese momento.
El sacerdote regresa a Santiago y es ubicado en otro pueblo en Galicia, donde luego de algunos años más tarde recibe noticias de la muerte de Nucha. Al tiempo, Don Julián recibe órdenes que debe ir a desempeñar su trabajo a Pazos nuevamente.
Aprovecha y se acerca a la tumba de Nucha a su llegada. Cuando reza en el cementerio, aparecen Perucho y Manolita. El sacerdote se sorprende al ver que Perucho está bien vestido, mientras que Manolita está casi descalza.
Género
Es tomada en cuenta como el mayor escrito de Pardo Bazán, Los Pazos de Ulloa, refleja las opiniones del autor y los habitantes del momento. Cuando sale, se destaca su estilo como biólogo y fue reputado como tal, por medio de los comentarios de su época. Incluso, la narración también resalta tramas con estilos combinados del Gótico y el Realismo.
La finalidad de la autora era crear un «naturalismo católico», que se puede observar en detalle en algunas partes de Los Pazos de Ulloa. Por otro lado, se aprecia el «temperamento linfático» de Julián lo lleva a alguna forma de heroísmo: esto es naturalismo, donde la biología establece el carácter.
Pero de alguna manera contradictoria, en la descripción de Nucha, la causalidad se invierte. La salud de Nucha sufrió por su devoción; Cuando era joven, agotó su fuerza al cargar a su hermano en sus brazos y luego se enfermó de nostalgia cuando fue retirado de él.
El significado del alma y las emociones en Nucha respaldan la convicción de Pardo Bazán de que la vida humana está formada por la mortalidad y la voluntad, mientras que la naturaleza está formada solo por la mortalidad.
Estilo
Nuestros escritores intentan capturar la vida gallega en el campo en el mundo cerrado de Pazos. Pero la realidad del siglo XIX distinguió claramente la práctica lingüística en dos aspectos incompatibles: el bastión urbano de la burguesía y los antiguos nobles, y los campesinos gallegos y las clases más desfavorecidas.
Pardo Bazán es plenamente consciente del grave problema que surge cuando expresa las voces de la gente de Santiago y la montaña impura. Dadas las diferencias entre gallego y castellano, se enfrenta al dilema de retener las posiciones de los personajes en su «original» gallego o cambiándolas, por lo que perdería el gusto local y el realismo que busca en la novela.
La solución adoptada fue la preparación de un discurso artificial, manipulado por sí mismo, no muy lejos del lenguaje habitual del agricultor.
Es una construcción lingüística suficientemente positiva para infundir el poder verística o verdad del interior de Galicia, el «remolino» al que se refiere Julián, y más tarde el narrador de Los Pazos de Ulloa. Pero también su fuerte hibridismo castellano-gallego muestra el interés de la autora por llegar a sus lectores.
El trabajo de Pardo Bazán para prevenir dificultades de comprensión son claros en algunas estrategias que se siguen, como el uso de cursiva para resaltar una voz gallega, que inmediatamente da su significado en español, o semi-traducción y castellanizan donde presentan ciertas condiciones.
Temas
Caciquismo: Después de la Revolución de 1868, Isabel II se vio obligada a renunciar después de la prensa de los grupos antimonárquicos; La profunda inestabilidad política derivada de estos eventos permitiría la creación de una cresta popular y la convocatoria de elecciones generales.
Donde la única forma de caciquismo en la que el poder se extendía al campo sería la mayor, aunque fugaz, literatura. Los Pazos de Ulloa explora cualquiera de los caciquismos y sus consecuencias entre los compatriotas más pequeños.
Vida rural: La resistencia entre el entorno rural / urbano se refleja en la novela de las dos mujeres en Don Pedro. Sabela, Don Pedro, amante e hija de Primitivo, es descrita como «la reina de la pequeña corte», lo que refleja su propio poder en el pueblo. Aunque Sabela es una mujer, trabaja dentro de los límites de su género para controlar todo lo que puede.
Por su parte Nucha es todo lo contrario; Ella es una mujer típica en este momento: es la pintura de la inocencia; Julián recomienda a Nucha como la esposa de Don Pedro porque es la mejor de las hermanas desde un punto de vista religioso. Julián dice que ella es «el tipo ideal de dama bíblica». En el ambiente corrupto e inmoral del pueblo, Nucha pierde la vida: es la naturaleza del triunfo sobre la religión.
Clases sociales: Las ideas de Emilia Pardo Bazán sobre la clase social a la que corresponde y el menosprecio que muestra hacia las clases bajas son bien conocidas. Julián reitera estos puntos de vista en algunas secciones de Los Pazos de Ulloa; por lo tanto, cuando está luchando por mantener una relación con una chica simple, sin censurar tanto el acto pecaminoso como la clase de la persona con la que se realiza; es por eso que te aconseja que vayas a Santiago, donde hay «tantas mujeres buenas y honestas» y puedes casarte con «una persona de tu reino»
Determinismo: La esencia del naturalismo es precisamente que uno no acepta el determinismo filosófico, que es exactamente lo que le da su razón de ser al naturalismo. El determinismo naturalista se opone al realismo de Pardo Bazán, considerado como eclecticismo, tan costoso para ella.
Si es real cuando tiene una existencia real y efectiva, el realismo del arte nos ofrece una teoría más amplia, más completa y perfecta que el naturalismo. Comprende y abraza lo natural y lo espiritual, el cuerpo y el alma, y reconcilia y disminuye la resistencia de la unidad al naturalismo y al idealismo racional. En el realismo, todo, excepto la exageración y los estragos de dos escuelas extremas y las consecuencias exactas, encajan los exclusivistas.
El resto es solo repetición: se rechaza la pornografía, se acepta el elemento científico, se acepta el lenguaje popular bajo y la presencia de escenas violentas, incluso ásperas, pero solo hasta ciertos límites, con respecto al decoro lingüístico, admitiendo el método experimental, etc.
Quién era Emilia Pardo Bazán
Llega a este mundo en La Coruña, como dato curioso siempre aparecerá en sus escritos bajo el nombre de «Marineda». Fue hija del Sr. José Pardo Bazán y Mosquera y la Sra. Amalia de la Rúa Figueroa y Somoza, recibirá una formación especializada.
Lectora incansable desde los ocho años, a los nueve años compuso sus primeros versos y a los quince años su primer cuento, «Una boda del siglo XIX», el cual salió en el Almanaque Nacional de Soberanía y que sería el primero de muchos, alrededor de 600 textos que publicaría a lo largo de su vida.
Su formación se completó en la capital de España, donde la familia solía pasar el invierno debido a las actividades políticas de su padre, en el partido liberal progresista.
En el año 1868 marca un hito en la vida de Emilia: «Tres eventos importantes en mi vida fueron seguidos cuidadosamente: me vestí lejos, me casé y estalló la Revolución de septiembre de 1868». Emilia tenía dieciséis años y su esposo, José Quiroga, estudiante de derecho, veinte. La boda se celebró el 10 de julio en la capilla de la granja Meirás, propiedad de los padres de la novia.
Para el año 1873, la familia Pardo Bazán, apenas casados, abandonaron brevemente España. El viaje se está desarrollando por países de Europa, lo que fomenta en ella el interés de leer en libros de autores en su propia lengua.
Su inquietud intelectual aumenta y de regreso a su tierra entra en contacto con el Krausismo a través de Francisco Giner de los Ríos, con el cual tendrá una estrecha amistad, la influencia de los Krausistas la lleva a la lectura de los místicos y Kant, y estos a su vez conducen a Descartes, St. Thomas, Aristóteles y Platón.
El amor por el género de la novela no es temprano en la Sra. Emilia, que consideraba la novela como un género menor, de pasatiempos puros, y prefería seguir, por orden, su educación intelectual, donde encontró muchas lagunas.
Sin embargo, el conocimiento de sus obras contemporáneas alienta a escribir su primera novela, Pascual López. Autobiografía de un estudiante de medicina, justo antes de que aceptara la dirección de la Revista en Galicia, 1880.
En 1881, publicó «Un viaje de novios», una novela la cual ha usado sus vivencias de su viaje a Francia, y en ese momento, en Meirás, el cual finaliza San Francisco de Asís, en coincidencia del embarazo de su hija, Carmen. El prólogo de Un viaje de bodas es muy importante para entender lo que significa el naturalismo en la obra de la autora, así como la serie de artículos publicados entre 1882 y 1883 bajo el título La Cuestión palpitante, la del naturalismo, la corriente literaria que lanzó en España.
En 1891 se embarcó en una nueva aventura periodística con Nuevo Teatro Crítico, un periódico fundado y escrito completamente por ella, que tanto en su título como en su entorno diverso, cultural, amplio e informativo, quiere rendir homenaje a su admirado Feijoo, y en 1892 fundó y comenzó dirigir la biblioteca de mujeres.
Durante mucho tiempo, Emilia había colaborado en muchas publicaciones y revistas, con crónicas de viaje, artículos, ensayos y muchas historias que agruparía en varias colecciones.
También en la prensa, en La Lectura, su novela La quimera comienza a aparecer en 1903, que dos años después saldría como libro. Confirmando su creencia de que la novela debe reflejar el momento en que está escrita, ciertos ecos modernistas y simbolistas se pueden ver en La Chimera.
En 1908 publicó La sirena negra, cuya trama se refiere a la muerte, que escribió en Ateneo de Madrid, donde fue designada presidente del departamento de literatura en 1906.
No para de viajar, ella también sigue opinando sus impresiones en artículos de prensa y libros. En 1900, se muestran sus artículos sobre la Exposición Universal de París en El Imparcial, que se colocarán en el libro Cuarenta días en la Exposición; En 1902 fue publicada por Europa católica, el resultado de un viaje por los Países Bajos.
Ya Emilia es una figura reconocida en la vida literaria, cultural y social. Para el año 1908 empieza el uso de su titulo de condesa Pardo Bazán, otorgado por Alfonso XIII, en agradecimiento de su importancia en el mundo literario; desde 1910 fue asesora de instrucción pública; Número de socio de la Asociación Nacional de Amigos desde 1912.
Dos años después, se presentaría la Banda de la Orden de María Luisa, y recibiría del Papa Benedicto XV la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice. En 1916, el Ministro de Instrucción Pública nombró a su profesor de literatura contemporánea en nuevos idiomas latinos en la Universidad Central.
El 12 de mayo de 1921 por causa de una complicación con la diabetes que sufrió fallece. Al día siguiente, toda la prensa habló sobre la escritora que murió el día anterior, que fue enterrado en la cripta de la Iglesia de la Concepción en Madrid.
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