En el artículo de hoy te traemos un Resumen del libro Cruzada de Jeans escrito por Thea Beckman. Este libro trata de un viajero en el tiempo llamado Rudolf que se queda varado en el año 1212. Ahí conoce a unos niños y decide acompañarlos y ayudarlos durante su cruzada, viviendo muchas aventuras que cambiarán tanto su vida como la de los niños. Si te gustan las novelas de ciencia ficción y de aventura te garantizamos que no te arrepentirás.
Indice De Contenido
- 1 Resumen del Libro Cruzada en Jeans
- 1.1 Capítulo 1: Salto en el Tiempo
- 1.2 Capítulo 2: Perdido
- 1.3 Capítulo 3: La Tormenta
- 1.4 Capítulo 4: El Rey de Jerusalén
- 1.5 Capítulo 5: Refriega con un Jabalí
- 1.6 Capítulo 6: El Milagro del Pan
- 1.7 Capítulo 7: La Muerte Escarlata
- 1.8 Capítulo 8: El Hereje
- 1.9 Capítulo 9: El Tribunal de los Niños
- 1.10 Capítulo 10: El Karwendel
- 1.11 Capítulo 11: El Secuestro
- 1.12 Capítulo 12: El Ataque de los Demonios
- 1.13 Capítulo 13: Los Alpes
- 1.14 Capítulo 14: La Batalla del Valle del Po
- 1.15 Capítulo 15: La Última Voluntad del Rey
- 1.16 Capítulo 16: ¡Por fin, el mar!
- 1.17 Capítulo 17: Consejo en la Playa
- 1.18 Capítulo 18: El Ajuste de Cuentas
- 1.19 Capítulo 19: ¿Pervive el sueño?
- 1.20 Capítulo 20: En una Trampa
- 1.21 Capítulo 21: La Tumba de San Nicolás
- 1.22 Capítulo 22: Mensaje del Futuro
- 1.23 Capítulo 23: ¿Funcionará?
Resumen del Libro Cruzada en Jeans
A continuación te dejamos con un resumen por capítulo del libro Cruzada en Jeans:
Capítulo 1: Salto en el Tiempo
La historia comienza con Rudolf Hefting que está en el laboratorio del doctor Simiak viendo como este trabaja en una máquina inmensa que ocupa casi todo el espacio de una de las paredes de la sala. A medida que la visualiza aprecia lo magnifica que es, pensando que jamás habría imaginado estar frente algo similar. Al escuchar al doctor hablar que por ahora solo realizan experimentos con animales por cuestiones de ética y seguridad, se ofrece para ser el primer ser humano que utilice la maquina y realizar un viaje en el tiempo. Rudolf acepta y le explica cuales son los pasos que debe seguir para poder viajar.
Capítulo 2: Perdido
Una vez que Rudolf inicia su viaje, cree ha sido llevado a la fecha del 14 de junio del 1212 en algún lugar de Francia donde se iba a realizar un torneo de Montgivray. El problema es que durante el viaje se desorienta y termina en un sitio que no reconoce. Al echar un vistazo por la zona visualiza un camino hecho de piedras planas. En ese momento para evitar desorientarse aún más, dibuja dos círculos en sus pies, uno de color amarillo y otro de color negro.
Luego de esto comienza a bajar por una ladera y logra ver un valle donde está la ciudad de Montgivray. En este momento se sorprende pues a pesar de su viaje, había sido escéptico de que realmente hubiera podido viajar en el tiempo, pero ya no había duda, se encontraba en medio de Francia en Plena Edad Media. Comenzó a caminar y escucho un ruido en la esquina, cuando se acerco se dio cuenta que era una batalla entre tres personas, de las cuales dos estaban montando a caballo y una se encontraba a pie. Inmediatamente busca un cuchillo que cargaba encima y se lo arroja a una de las personas que estaba montado a caballo.
El otro al percatarse de su presencia se acerca e intenta pegarle pero este logra moverse un poco y recibe el impacto en el hombro. En ese momento, la persona que todavía está montando a caballo da media vuelta y comienza a huir dejando a su compañero en el piso herido. De esta forma sale ganador el sujeto que estaba luchando a pie. Rudolf se acerca y lo ayuda a mover el cadáver la persona que quedó herida, lo alzan entre los dos y lo tiran por una ladera.
Una vez que se encargan del cuerpo comienzan a caminar por un sendero para ir en dirección a un prado sobre la ladera. El sujeto como agradecimiento le ofrece a Rudolf pan y carne junto con un trago de su bota que contiene una bebida con un sabor avinagrado y un poco picante. Luego se presenta y le indica que se llama Leonardo Fibonacci de Pisa, el problema es que al hablar lo hace de manera muy rápida en un Francés fluido, pero Rudolft no habla ese idioma ni latín por lo que comprendía muy poco lo que le decía. De hecho, al principio lo confundió con el Italiano, aunque presintió que el idioma era una mezcla entre holandés con alemán.
Entre lo poco que logra comprender, se entera que Leonardo ha estado viajando por bastante tiempo y que tiene como destino Bolonia y que su viaje había transcurrido sin ningún problema grave hasta ese momento. También le hablo de muchas cosas de las cuales no pudo entender nada. Ahora fue el turno de Rudolf para explicar que era lo que hacía y su lugar de destino, le comento a Leonardo que iba rumbo a la ciudad de Montgivray para ver un torneo que se realizaría ahí. Pero Leonardo le indicó que la ciudad a que estaban a punto de llegar era Espina.
Esto hizo que Rudolf alzara la vista buscando indicaciones del sitio en el que estaban y a lo lejos distinguió la parte de arriba de una iglesia que llego a visitar con sus padres unos tres años atrás. Es en ese momento donde cae en cuenta del sitio donde realmente estaba, pues no estaba a punto de llegar a la ciudad Montgivray en Francia, más bien se encontraba en Alemania. Al hablar con Leonardo descubrió que lo único en lo que había acertado al momento de viajar por el tiempo fue en la fecha.
Dado que ambos jóvenes eran estudiantes comenzaron a intercambiar conocimientos, Rudolf le comento y explico sobre el funcionamiento de los números Árabes. Al rato se fijo en la hora y observo que ya eran las 4:30, por lo que decide separarse de Leo, aunque antes de partir le entrega como un regalo los rotuladores y este como agradecimiento le ofrece una cadena con la figura de la virgen colgando en ella. Al momento de partir, visualiza a lo lejos muchas cabezas e intenta descifrar si eran cientos o miles de personas. Aunque de algo estaba seguro, se trataba de militares. En ese momento ve una señal en una piedra y se acerca a ella para leerla, cuando está a pocos metros descubre un niño. Aunque a los pocos minutos vuelve a mirar y el niño ya no estaba. Leonardo le había dicho cual era el motivo, pues se trataba de las cruzadas de la iglesia católica en la que estaban buscando niños.
Capítulo 3: La Tormenta
Cuando se acerca a la ciudad de Espira ve como por el ruido de las campanas los ciudadanos se dirigen a sus casas y cierran las puertas evitando dejar entrar a los niños, pues tienen miedo que estos entren y saqueen sus casas ya que el aspecto y comportamiento de los niños daba a entender que tenían mucha hambre. Los niños al ver que ocurre esto se agrupan y trasladan a la orilla del río Rin. Rudolf y Leonardo intentan ingresar en la ciudad pero debido al tumulto son confundidos por los pobladores como niños de las cruzadas y le impiden el paso, por lo que cambian de opinión y deciden ir con los niños para acampar con ellos.
Cuando llegan al río Rudolf se ve en la necesidad de lanzarse al río a rescatar a muchos de los niños que se metían a bañar ya que no sabían nadar y por la corriente comenzaban a ahogarse. Mientras tanto, el cura de la ciudad comienza a hablar con los ciudadanos para persuadirlos de ir a buscar a los niños y prestarles ayuda. A mitad de la noche inicia una tormenta eléctrica y uno de los rayos impacta en la torre de una pequeña iglesia, iniciando un incendio en la ciudad. Rudolf conoce a María y al cabo de un rato decide cuidar de ella. Al finalizar la tormenta y gracias a las palabras del sacerdote, los ciudadanos del pueblo de Espira deciden dar de comer a todos los niños que están en el río. Tanto Rudolf como Leonardo acuerdan ir con ellos.
Capítulo 4: El Rey de Jerusalén
A medida que caminaban Rudolf iba conociendo a más personas que se convertirían en sus amigos, entre ellos esta Bertho, Hanz, Frank y Peter. Todos se acercan para comer y al finalizar Frank se va con Rudolf para ir a hablar con Nicolás. Cuando llega se percata que estaba junto a varios niños nobles dado que sus vestimentas y aspecto físico denotaban este estatus social, se encontraban cerca de la hoguera y ahí vio una pequeña tienda con un carromato.
Se acerca y se presenta diciendo su nombre, luego comienzan a hablar sobre cómo organizarse para realizar un viaje con cazadores, guardias, pescadores, cocineros, exploradores, cocineros, etc. Después de plantear el viaje, Carolus y Fredo, dos de sus más recientes amigos lo apoyan. Luego escucha que designarían a Carolus como el rey de Jerusalén y que se casaría con Hilda. Esta noticia sorprende un poco a Rudolf que no se lo esperaba. En la noche Carolus se acerca a Rudolf y lo nombre su primer escudero.
Capítulo 5: Refriega con un Jabalí
Durante este capítulo los niños junto con Rudolf emprenden el viaje siguiendo la ruta que este les propuso, así llegan a la ciudad de Estrasburgo donde se encontraron con aldeanos un poco más amigables que les brindaron comida y alojamiento luego de escuchar todo lo que había ocurrido en la ciudad de Espira. Al volver a iniciar el viaje se topan con la Selva Negra y durante este recorrido Bertho decide ir al rescate de Carolus que iba a ser atacado por un jabalí. Producto de esta situación se determina que los niños tienen prohibido intentar cazar estos animales.
Capítulo 6: El Milagro del Pan
Después de viajar por un tiempo logran llegar a la ciudad de Rottweil, pero al tratar de ingresar les niegan el paso pues no creen en su historio de lo ocurrido en Espira. Aunque al menos, permiten que entren aquellos que se encuentran enfermos de gravedad. Rudolf usando mucho ingenio y astucia logra cambiar el dinero holandés que cargaba consigo por bastante dinero de esa época y le da un poco a Gardulfo para que valla donde el panadero y le encargue 800 hogazas de pan lo más grande que le sea posible.
Así el joven parte y se encarga de la negociación para que todo esté listo a la mañana siguiente. Cuando ya está todo listo y los niños se disponen a acercarse a comer se esparce el rumor que un ángel les había preparado esta gran cantidad de comida. Por otro lado, Rudolf descubre que hay una epidemia de muerte escarlata.
Capítulo 7: La Muerte Escarlata
Debido al brote que se esparcía entre los niños fueron obligados a abandonar la ciudad de Rottweil, por lo que emprendieron camino y se refugiaron al lado del lago Constanza. Una vez ahí, improvisaron un pequeño hospital donde separaron a los niños sanos de aquellos que estaban enfermos. Aquellos que no presentaban síntomas se les indico que debían bañarse constantemente y tomar mucha agua de hierbas para evitar enfermarse. Aquellos que estaban enfermos se agruparon en un sector aparte y cada niño que moría era quemado inmediatamente juntos con sus pertenecías para tratar de controlar el brote. Mientras estuvieron en ese lugar murieron muchos niños y al momento de partir aún habían muchos enfermos pero no podían retrasar más la partida pues tenían órdenes de Don Augustus de salir el siguiente día.
Capítulo 8: El Hereje
Al cabo de unos días se mejoraron los niños restantes y pudieron continuar su viaje atravesando valles por las montañas estando cada vez más cerca de la cordillera. En ese momento Rudolf recomiendo utilizar varios días para conseguir provisiones antes de internarse en el valle rumbo a Karwendel porque después sería más complicado. De esta forma los niños se esforzaron en pescar, cazar y recolectar grano.
Luego de varios días Rudolf les recomiendo a los frailes y a Nicolás sacrificar dos bueyes, pero solo consiguió que estos se enojaran con él, principalmente Nicolás y Dom Anselmus que comenzaron a discutir con él y le dijeron que era un hereje y debía ser sometido a juicio.
Capítulo 9: El Tribunal de los Niños
Esperaron a que todos los niños se reunieran para comenzar el juicio donde Dom Anselmus acusa a Rudolf de varias cosas. Los niños en su gran mayoría estaban del lado de Rudolf pero aún así, este estaba quedando como culpable. Cuando aparentemente ya no hay salida aparece Dom Thaddeus y lo ayuda diciendo que la marca (cicatriz) que lleva Rudulf en el brazo es una señal divina puesta ahí por dios, que es una marca de la santísima trinidad. Aunque Rudolf sabía que la marca no representaba nada de eso ya que había sido ocasionada por la mordida de un perro. Al final, Nicolás se acerca a él y se arrodilla alzando su brazo para luego decir que a partir de ese momento serían amigos.
Capítulo 10: El Karwendel
El día siguiente a primera hora de la mañana todos se preparan para iniciar de nuevo el viaje, aunque antes de partir Fredo junto con unos cientos de otros niños indican que ya no desean continuar con esta cruzada y que se regresaran a sus casas. Sin poder hacer nada al respecto se separan y vuelven a emprender el viaje, iniciando el ascenso por el monte de Karwendel. Rudolf haría un estimado de unos 7000 niños subiendo por el sendero y dado la cantidad, iban a un paso lento y lleno de accidentes.
Todo el grupo tardo un día completo en lograr subir los 10 Km que tenía el trayecto, teniendo en cuenta que llovió durante todo el día. Al final cuando logran salir dan con un gran valle donde proceden a montar un campamento. Esa noche todos estaban tan cansados que luego de finalizar la comida quedaron dormidos sin preocuparse por hacer puestos de vigilancia.
Capítulo 11: El Secuestro
En la mañana siguiente Rudolf se despierta y en el campamento hay un aire de exaltación ya que fueron atacados por jinetes del conde de Romhild, quienes pedían un pago de 50 niños para acceder permitirles el paso. Durante la revuelta Rudolf fue salvado gracias a que se esconde en el hábito de Dom Thaddeus. Cuando finalizo el alboroto se percata que los jinetes se habían llevado a 50 niños, entre ellos: Ludwig, Frieda, Bertho, Frank, Peter, Carl y Wilhelm. Que era importante para la cruzada porque desempeñaban tareas que formaban la columna vertebral de su viaje. De esta manera se decide rescatarlos e idea un plan. Junta a 15 niños valientes que quisieron ir junto con él, reúne algunas cosas y sin dar muchas explicaciones a Carolus parten unas horas antes de que oscurezca. Cabe destacar que el plan que idea lo mantiene bajo secreto de todos los demás.
Capítulo 12: El Ataque de los Demonios
Rudolf en compañía de los niños se acercan al castillo y esperan a que esté a punto de amanecer. En ese momento les indica a los niños que se vistan con un faldón hecho como plantas e hierbas, que se coloquen una especie de cuerno en la cabeza y utilicen pintura vegetal para colocar rayas negras en todos sus cuerpos. Al finalizar todos tenían un aspecto que inspiraba mucho miedo. Ahora Rudolf hizo unas bombas fétidas mezclando heces de animales con carbón vegetal para luego utilizarlas al momento de hacer el ataque.
Cuando inicia el ataque los niños corren gritan y haciendo ruidos extraños dirigiéndose al patio de armas. Al llegar exigen que les sean devueltos todos los niños secuestrados. El conde al ver ese espectáculo se llena de miedo y terror y accede a la demanda de los demonios soltando a los niños que luego serían guiados fuera del castillo donde comenzaron la huida internándose en el bosque hasta que oscureciera. Al día siguiente se trasladaron hasta el sitio donde se encontraba el resto del campamento donde ya los daban por perdidos.
Capítulo 13: Los Alpes
Una vez que están todos reunidos vuelven a iniciar el viaje por las montañas de Karwendel. Aunque el camino a seguir se pone cada vez más duro al tener lluvias constantes y ataques de múltiples animales. Todo esto provoca que a muchos niños le de neumonía o sufran producto de las heridas causadas. Wilhelm terminaría perdiendo la vida luego de ser atacado por un oso. Aún así continuaron hasta llegar a la cumbre e iniciar el descenso que los conduce al valle de Inn que les brindaría el espacio suficiente con tierra fértil.
Al llegar pasaron por la ciudad de Innsbruck donde los recibieron de forma calidad y hospitalaria. Acá les proporcionaron leche y verduras y el tiempo mejoro considerablemente, permitiendo que todos tomaran un buen descanso. Cambiaron sus ovejas por jamón y embutido y volvieron a iniciar su viaje escalando las montañas por senderos estrechos e irregulares. Al alcanzar la cumbre volvieron a bajar hasta dar con otro valle fértil que era atravesado por un río que conducía a la ciudad de Bolzano. Cuando llegaron a la ciudad los habitantes se maravillaron al presenciar a unos 7000 niños cantando alegres frente a sus puertas luego de haber cruzado un camino tan difícil.
Capítulo 14: La Batalla del Valle del Po
Una vez que todos hubieron descansado partieron siguiendo la dirección del río Isarco que los haría cruzar por otra serie de montañas, aunque estas eran mucho más bajas y fáciles de atravesar. Luego de una semana de camino encontraron el lago Garga. Rudolf recordó haber pasado por ahí con su familia en una ocasión de vacaciones, pero estaba sorprendido al notar lo diferente que era en comparación a sus memorias en la época del siglo XX. Continuaron caminado y al no presentar tantas dificultades el ambiente estaba muy alegre, con los niños cantando en todo momento.
Luego de varios días caminado se consiguen con el río Oglio donde se detienen para montar un campamento y aprovechar para descansar y refrescarse. Entonces son atacados de manera improvista por los granjeros lombardos, pero los niños en vez de huir se organizan y les hacen frente luchando con ferocidad consiguiendo que los granjeros huyan lanzando gritos al aire. El problema fue que se inicio un incendio en el campamento que los obligo a cruzar el río para volver a armar un asentamiento. Al día siguiente descubren 26 cadáveres de personas adultas y el de 32 niños. Por otro lado, Hanz había desaparecido. Luego de esto volvieron a ponerse en marcha con dirección a tierra santa.
Capítulo 15: La Última Voluntad del Rey
Una vez que atraviesan el río Po llegan a los Apeninos. En ese punto falto muy poco para que se iniciara una nueva revuelta. Dom Anselmus habla con los niños para calmarlos sin éxito, en ese momento se acerca Dom Augustus para ver si él tiene mejor suerte y aparece Frank, quien comunica que el Carolus se encuentra enfermo. Cuando todos se enteran de esta noticia se disponen a montar un campamento para ofrecerle una mejor atención. Cuando Rudolf se acerca al joven se percata que la enfermedad que le aflige es apendicitis que para el período de la edad media, no tenía cura.
Carolus como último deseo comenta que Bertho sea montero y Rudolf lo lo remplazará como rey de Jerusalén. Una vez que fallece se realiza un entierro con una ceremonia espectacular, digan de un rey. Donde todos participaron, llevaron múltiples ofrendas, colocaron una cruz tallada en el lugar del sepulcro y realizaron cánticos en su honor.
Luego de esto volvieron a emprender el viaje por las montañas sin mayor contratiempo. Dom Augustus empieza a realizar conductas sospechosas donde se niega a utilizar la tienda para dormir y se coloca en la retaguardia de la formación.
Capítulo 16: ¡Por fin, el mar!
Luego de cinco días llegan a Génova pero no les permiten el ingreso, aunque les indican un camino alternativo donde podrán llegar al mal. Lo siguen y al llegar los niños se alegran mucho con la vista del océano, sobre todo porque muchos ni siquiera habían visto el mar nunca. Todos se acomodan para armar un campamento y Nicolás indica que se retiraría a sus aposentos pues debía tomar ayuno ya que al día siguiente realizaría un milagro. En eso Rudolf descubre a Dom Augustus discutiendo con Dom Anselmus, intentar averiguar qué es lo que pasa, pero Dom Anselmus lo manda a que se preocupe mejor por la comida de los niños.
Esto generó sospechas ya que los niños eran más que capaces de conseguir su propio alimento. Espero un rato y luego busco a Dom Augustus para ver qué es lo que estaba pasando, lo encontró rezando cerca de un matorral, al comenzar a hablar con él este empieza a llorar y le dice la verdadera razón de la cruzada. Que todo inició porque él junto con Dom Anselmus se hicieron pasar por frailes para engañar a Nicolás convenciéndolo de que es alguien elegido por dios y que en su destino estaba el hacer esta cruzada. Pero en verdad ellos eran solo unos pillos que intentaban huir y buscaban vender a los niños como esclavos para ganar mucho dinero. Rudolf le cuenta esto a Leonardo que decide partir a Génova con Hilda.
Capítulo 17: Consejo en la Playa
Rudolf les indica a Frank y Peter que necesita reunirse con los jefes de las distintas secciones de vigilantes que se habían formado. Luego de un rato se reúnen aproximadamente unos 100 niños. Les pide que los siga a la playa y ahí les comenta la verdad detrás del viaje. Al principio a los niños les cuesta trabajo asimilar la verdad por lo que se hace necesario llamar a Augustus para que confirme la historia. Al principio Augustus se molesta y se preocupa por lo que le pueda ocurrir, pero Rudolf lo consuela diciendo que los niños tienen muchas probabilidades de perdonarlo ya que son más puros que los adultos y abiertos al perdón.
Capítulo 18: El Ajuste de Cuentas
Para la mañana siguiente todos se reunieron frente al mar cuando sonaron las campanas de Génova. Nicolás sale de su tienda vestido de blanco, dándole una apariencia similar a la del ángel Gabriel, se interna por la multitud de niños y llega a la orilla del mar donde solicita que las aguas se abran, pero no paso nada. Los niños al ser espectadores de lo ocurrido se molestan y buscan atacarlo, aunque los vigilantes que ya estaban conscientes de todo lo que estaba pasando intervienen para protegerlo. En ese momento Rudulf relata la historia y desenmascara a Anselmus, provocando que los niños se lancen por él para agredirlo.
Capítulo 19: ¿Pervive el sueño?
El día siguiente aparece Leonardo con Dom Thaddeus acompañados de soldados y algunos nobles de la ciudad de Génova. Ellos indicaron que habían determinado que los niños debían regresar a sus hogares de origen que los párrocos de la ciudad les brindarán ayuda para conseguirles ropa y comida. También se enteran que Hilda recibió una invitación del Duque de Génova para quedarse con él y disfrutar de su protección en sus terrenos. Por otro lado, a Augustus no se le dejo en libertad y le dijeron que si volvía a esas tierras encontraría la muerte. Luego el ejército de niños se comenzó a disolver y algunos iniciar el camino de regreso a sus casas, otros prefirieron quedarse en Génova pero la mayoría que estaban a cargo de Nicolás querían continuar con la cruzada.
De este modo volvieron a emprender el viaje recorriendo distintos paisajes con muy buen ánimo, cantando y disfrutando de la libertad. A medida que avanzaban algunos niños decidían quedarse para asentarse y formar comunidades de entre 100 a 200 niños. Al pasar por sitios con poca población optaban por robar animales, frutas y las cosechas que encontraban en su camino. Pero al llegar a una ciudad cambiaban su comportamiento aparentando ser más piadosos.
Cuando llegaron a la ciudad de Pisa Leonardo abandonaría la cruzada para acompañar a su familia. De esta forma la cruzada continuo hasta llegar a la provincia de Umbría a finales de septiembre con alrededor de 1500 niños.
Capítulo 20: En una Trampa
Cuando llegaron al lago de Trasimero el conde Ludovico estaba en guerra contra los prusianos y sufría una revuelta interna conformada por campesinos. Este conde al ver acercarse a los 1500 niños, se le ocurre utilizarlos como un ejército que puede ayudarlo a mantenerse al poder. De esta forma se pone en contacto con ellos y por medio de múltiples engaños termina capturando a Rufus, Nicolás y Mathilda. En la mañana siguiente rodearon a los niños con campesinos armados y un ejército de caballeros, para luego comunicarles que debían ponerse al servicio del conde Ludovico y ayudarlo en su lucha si querían volver a rescatar a sus amigos que estaban presos dentro del castillo.
En ese momento Rudolf ideo un plan donde acordó aceptar pero quería que dejaran pasar a los niños que estaban más indefensos para poder luchar. Durante la retirada el conde Ludovico se percata de lo que ocurre y envía a su ejército para que ataque, dejando en mitad de la batalla atrapados a algunos niños. Luego hieren a Rudolf junto con una cantidad considerable de niños pero logran vencer a Ludovico. Una vez hecho esto se adentran en el castillo para buscar a sus amigos aprisionados, pero al llegar a las mazmorras descubren que los habían ejecutado, encontrado a María y Peter en la hoguera quemados.
Capítulo 21: La Tumba de San Nicolás
Luego de todo lo ocurrido vuelven a emprender el viaje a pesar que los ánimos están por el suelo. La perspectiva de regresar después de todo el camino recorrido sonaba ilógico. Así continúan hacia adelante por semanas hasta llegar a la costa del mar Adriático donde serían golpeados por otra plaga: la malaria.
Al cabo de unos días vieron acercarse un jinete que resulto ser Leonardo que regresaba. Cuando desmonto y comenzaron a hablar con él, les contó que en Pisa llego un mercader que le dijo que había caído muerto el líder de la cruzada en una batalla que se dio en Trasimero. Al escuchar la noticia no se pudo contener y se puso en marcha para saber qué era lo que había ocurrido.
Siguieron andando hasta pasar por el Reino de Sicilia, luego cruzaron la ciudad de Bari que sorprendió a Rudolf por lo grande de la ciudad y el aire de cosmopolita que tenían sus habitante y aprovecharon para dirigirse al sepulcro de San Nicolás, que era el obispo encargado de cuidar a los niños pobres y desamparados, así como a los viajeros y marineros que se encuentran en aprietos. Esta visita fue un motivo de júbilo para los niños que aún quedaban en la cruzada.
Capítulo 22: Mensaje del Futuro
Continuando con su viaje llegaron a Brindisi, ahí el obispo se mostró conmovido al notar que de los treinta mil niños que iniciaron la cruzada solo quedaban unos mil, por lo que insistió a los ciudadanos de la ciudad en que tuvieran compasión con los niños, pero los pobladores no hicieron caso. A Rudolf lo que le preocupaba era no conseguir alimentos suficiente teniendo en cuenta que el otoño cada vez estaba más cerca. Los muchachos fueron recibidos en una vieja abadía que los protegió de las fuertes lluvias.
Luego de unos días Rudolf estaba hablando con Leonardo y este le enseño una rara caja de aluminio, esto sorprendió a Rudolf pues el material no era acorde con la época. Al abrir la caja descubre que dentro hay un mensaje del doctor Simiak donde le indica que lo están tratando de regresar al siglo XX. Al leer la nota, le dice a los niños que si se encuentran con una caja similar a esa, se la hagan llegar lo más rápido posible recordando el sitio donde consigan la caja.
Al día siguiente el obispo recibe a Rudolf junto con Leonardo, Dom, Thaddeus y Adriano. Ahí les informa que varios mercaderes y capitanes pueden ayudarlos a trasladarlos a Venecia para que se establezcan en ese lugar o en todo caso, que regresen a sus casas si así lo desean. Esta noticia fue de mucho agrado para los jefes de las diversas divisiones de la cruzada. Sobre todo, tomando en cuenta que Rudolf podría partir de un momento a otro. Leonardo comenta que posee interés en María pero es interrumpido por Frank que aparece llevando consigo otra cajita, se la da a Rudolf indicando el sitio exacto donde la encontró. R
En ese instante Rudolf sabe que le queda poco tiempo en esa época, así que decide despedirse de su compañeros y se coloca en el sitio indicado a la expectativa de lo que pueda pasar a continuación.
Capítulo 23: ¿Funcionará?
Luego de llegar al sitio indicado, se posiciona y queda a la espera de su teletransportación. En ese momento escucha muchas voces y ruidos. Al alzar la mirada se da cuenta que es una procesión que se dirige a él conformada por todos sus amigos que gritan su nombre. Todos se fueron acercando hasta el punto de casi arrollarlo, pero en ese momento todo se oscurece y es teletransportado al laboratorio en el siglo XX. Al darse cuenta, está de regreso acompañado de los científicos y de sus padres. Había vuelto a casa.
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